La Habana, Cuba - “Si esto es la revolución cubana no deseo esto para España”, dijo una turista española al constatar la marginalidad en el barrio detrás del lujoso hotel Kerpinsky.

La turista española Pamela Barranco manifestó sentirse impresionada ante una imagen tan desoladora. “¡Cuánta suciedad y cuántos edificios a punto de caer justo al lado de este hotel!”, añadió Barranco.

A la vulgaridad, el hedor a agua putrefacta, graffitist agresivos y delincuencia del barrio situado detrás del Kerpinsky se suman los edificios semiderruidos y cubierto de moho.

La residente en Habana Vieja Yamilé Frómeta consideró y así lo expresó a este medio que es una vergüenza que exista tanta miseria en la capital y el régimen no deje de construir hoteles.

El delegado del Poder Popular de la zona donde está enclavado el Kerpinsky Raúl Márquez dijo sentirse impotente ante la falta de recursos para atender las necesidades directas del pueblo.

Otro grupo de turistas que se aproximó al sitio no dejaba de tomar fotos. Por las expresiones y gestos todo indicaba que también habían quedado alarmado por la escena que presenciaban.

Publicado originalmente en la edición 190 del medio de comunicación comunitario del ICLEP, Amanecer Habanero.