Pinar del Río, Cuba - Nuevamente la cifra de personas sin amparo filial y deambulantes volvió a incrementarse debido al constante encarecimiento del nivel de vida y a la desatención social por parte de la dictadura comunista.

Aunque en gran medida las personas que viven hoy bajo estas condiciones son adultos mayores, ha llamado la atención que también se ha elevado el número de personas jóvenes que por problemas económicos y sociales han pasado a integrar parte de esta lista.

Sobre este tema, el medio logró entrevistar nuevamente la especialista de la casa del deambulante del reparto Montequín, Rosaida Alonso, quien señaló esta vez que “muchas de las personas que llegan a nuestro centro son adultos mayores abandonados por sus familiares, aunque en estos últimos días se han sumado personas bastante jóvenes que por problemas económicos han recurrido a vivir en las calles y comer de los contenedores de la basura o de lo que encuentre”.

También señaló la especialista que muchas de estas personas han sido víctimas del desamparo social por parte del sistema y que además se han quedado sin posibilidad económicas ya sea por la pérdida de sus trabajos o por enfermedades mentales leves provocadas por el desorden sociocultural que enfrentan los cubanos en este momento.

Una de estas personas, nombrada Camilo Morejón de 64 años testificó que “yo me quedé sin ninguna familia, no tengo chequera, he ido al gobierno y al partido por gusto, por eso he tenido que vivir de la basura y dormir donde me coja la noche”.

Camilo también declaró que en los hogares de anciano del municipio no lo han aceptado y tampoco le han ofrecido ayuda para obtener un lugar donde vivir.

A pesar de que muchas de estas personas están en sus plenas facultades mentales, la pérdida total de opciones en muchos casos ha conllevado a que padezcan de episodios psíquicos los cuales han empeorado aún más su situación.

Publicado originalmente en la edición 235 del medio de comunicación comunitario dl ICLEP, Panorama Pinareño.