Santa Clara, Cuba - Los trabajadores del sector privado que brindan servicios gastronómicos en sus diferentes denominaciones han comenzado a cerrar sus negocios, debido a que dejaron de recibir del gobierno la asignación mensual de harina de pan.

Unos cuarenta trabajadores del sector privado que son propietarios de cafeterías y paladares que venden alimentos ligeros como pizzas y dulces finos, se han visto obligados a cerrar sus negocios debido a la imposibilidad de conseguir la harina de pan de manera legal, luego de que les fuera retirada la asignación que recibían del gobierno el pasado primero de abril.

La decisión gubernamental de suspender la asignación de cien libras de harina a los trabajadores privados con patente para vender esos alimentos ha traído mucho disgusto no solo en los vendedores, también en la población que ha visto como se reducen aún más las posibilidades de comprar este tipo de productos.

“Ya no hay quien pueda comerse una pizza o consiga un dulce para un niño por todo esto que está pasando con la harina. Los pocos que quedan vendiendo están cobrando un capital por ellos y el pueblo no puede adquirirlos. El Estado es el culpable de todo porque va cerrando todas las posibilidades al sector privado y haciendo más difícil nuestra vida”, palabras de Deisy Alonso doctora que labora en la clínica de Malezas.

Por su parte, Ernestina Ramos propietaria de una dulcería ubicada en la calle Unión, opina que la falta de apoyo del gobierno al sector privado y las dificultades que se presentan para acceder a las materias primas, obligan a muchos emprendedores a cerrar sus establecimientos.

“Lo que dice el gobierno de que apoya al desarrollo del sector privado es mentira”, aseguró.

Aunque el régimen maneja con secretismo los motivos por los cuales muchos negocios privados que ya estaban establecidos han decidido cerrar sus puertas, la población reconoce que el gobierno es el único responsable por lo que sucede.

Publicado originalmente en la edición 69 del medio de comunicación comunitario del ICLEP, Páginas Villareñas.