La Habana, Cuba -Julio César González Morales, expreso político condenado en 1993 por el supuesto delito de sabotaje, denunció haber sido abusado sexualmente en una prisión en la provincia de Holguín, donde estuvo recluido.

Según contó a CubaNet, durante su estancia en el penal tuvo que “enfrentar todo tipo de situaciones”. Además, aseguró que ese tipo de prácticas son comunes en las cárceles de la Isla, donde priman los tratos degradantes contra los reclusos.

El opositor fue encarcelado en un centro penitenciario de régimen especial luego de que se fugara durante tres días de la prisión en Holguín. De acuerdo con González Morales, “el régimen especial siempre ha sido un lugar donde han llevado a los reclusos para torturarlos al máximo y doblegarlos totalmente por medio de una diversidad de métodos, casi todos crueles”.

El exprisionero político, que reside actualmente en el municipio Cacocum, dijo a CubaNet que, en prisión “los reclusos son cambiados como bestias de una compañía hacia otra” y que “en muchos casos, el vehículo de la tortura es el ultraje sexual”. “Eso fue lo que hicieron conmigo”, afirmó.

González Morales fue condenado en 1993 a seis años de privación de libertad. Luego dentro de la prisión, en 1996, el régimen le abrió otra causa de “desacato a la figura del comandante en jefe”, por la que le sumaron tres años más de condena; y en 1997 nuevamente le aumentaron tres años más, por escribir consignas contra Fidel Castro en las paredes de su celda.

El opositor estuvo confinado en la cárcel de máximo rigor de Kilo 8 en la provincia de Camagüey, hasta que gracias a diversas gestiones fue trasladado para la Prisión Provincial de Holguín, donde fue víctima también de hostigamiento por parte de reclusos comunes y tratos crueles y denigrantes.