Sancti Spíritus, (ICLEP), Cuba. Calificados como delitos de alarma social, los hechos de robo, violencia doméstica y asaltos ocurridos en los últimos días en varios municipios espirituanos.

La ola de robos en hogares y propiedades, unido a la violencia y asaltos ocurridos en los municipios de Sancti Spíritus, Cabaiguán, Jatibonico y Trinidad, han generado alarma y preocupación en las autoridades de estos territorios y la población, quienes ven en peligro la seguridad ciudadana.

En los municipios de Sancti Spíritus, Cabaiguán y Jatibonico los delitos más comunes han sido el robo a viviendas, entidades estatales, y el hurto y sacrificio de ganado mayor en el sector campesino.

Por su parte, Trinidad es el municipio donde más hechos de violencia y asaltos se han reportado en las últimas dos semanas. Uno de estos ocurrió el pasado día 15 de mayo, en el poblado costero de Casilda, cuando delincuentes comunes asaltaron a un joven en horas de la madrugada, golpeándolo brutalmente y robándole tres cadenas que traía en su cuello.

Como denominador común en estos hechos, la mayoría de los implicados son jóvenes, entre 18 y 30 años, desvinculados laboralmente debido a las pocas ofertas de empleos que existen. Comentario

"La violencia en la calle es un peligro. En las casas tienes que tener con rejas las habitaciones, porque te rompen una puerta o ventana y entran a robar", confesó Idalia Enríquez, residente en Jesús María. Trinidad resulta un peligro, cuando no hay discusiones en las calles, hay un pleito a machetes o un asalto, y la mayoría de las veces no cogen a nadie, pues la policía es ineficaz, confesó Leonardo García, natural de Casilda.

"No hay seguridad ni garantías en este municipio, ya que tienes miedo salir a la calle después de las 9 de la noche, por temor a un asalto", confesó Víctor Rodríguez, residente en Trinidad.

En confesiones a El Espirituano, Martha Guzmán, oficial de policía, aseguró que no es recomendable salir tarde en la noche a la calle, para evitar un robo o asalto. Este escenario tan violento, se viene desarrollando desde finales del pasado año y ha sido denunciado por El Espirituano, en las ediciones de febrero y marzo.

Publicado originalmente en la edición 157 del medio de comunicación comunitario del ICLEP, El Espirituano