Sancti Spíritus, Cuba, (ICLEP). El alza en el precio de las patentes, la escasez y las restricciones en la distribución del combustible están asfixiando económicamente a los transportistas privados de Sancti Spíritus, quienes ven comprometida su capacidad para ofrecer un servicio de calidad y a precios asequibles.

Estos trabajadores por cuenta propia vinculados a esta labor, no tienen una asignación mensual de combustible, teniendo que depender de un mercado negro, donde el litro de gasolina cuesta 350 pesos y el de petróleo 400 pesos, a esto se le suma el alza del valor de las patentes por ejercer esta actividad, que para muchos sobrepasa los cien pesos.

A esto se le suma el alza de los precios a las patentes de trabajo, por la Oficina Nacional de Administración Tributaria, principalmente a los propietarios de motorinas, quienes además viven bajo un constante asedio, tanto de la ONAT, como inspectores de tránsito, dado el incremento de este medio de transporte en la ciudad.

"Trabajar como transportista privado se ha convertido en una labor cara y difícil. No nos asignan combustible, dependes de un mercado negro de combustible que sube todos los días y para colmo la patente te la suben como a cien pesos más de lo que pagabas, sin contar los inspectores que no te sacan el pie de arriba", confesó Maikel Zúñiga Mujica, transportista local.

Rogelio Vizcaíno Montes, chofer de un camión de operadora de fletes declaró: ¨Encima del diez por ciento obligatorio para la seguridad social, la ONAT te recorta la las ganancias con este nuevo aumento de las patentes, yo pagaba 300 pesos y ahora son 400.

Todo es una cacería con quienes hoy estamos resolviendo el problema del transporte. Aunque el precio del pasaje se ha elevado en los últimos meses, obedece en gran medida a las limitaciones y restricciones que hoy sufren los transportistas privados en la provincia.

Publicado originalmente en la edición 186 del medio de comunicación comunitario del ICLEP, El Espirituano