La Habana, Cuba - Crece de modo significativo los asaltos y demás hechos delictivos en la capital cubana en cotejo con igual periodo del año precedente, donde se indica como causa predominante la profunda crisis económica que vive la isla y la proximidad del fin de año.

La temeridad y osadía de los asaltantes que apenas se cubren el rostro hace pensar en un fenómeno que llegó para quedarse.

El poco interés de policías y militares cuando no se trata de hechos políticos también ha contribuido a que se disparen los delitos comunes.

“Estaba sentado viendo una película, era como la una de la mañana, cuando escuché que una mujer pedía auxilio. Eso fue un viernes. El sábado, sucedió lo mismo, pero no era la misma voz. Después me enteré de que ya habían asaltado a varias personas por aquí”, dijo el vecino del reparto Colón Leandro Saldívar.

A la orden del día y en cualquier zona capitalina grupos formados por dos o tres muchachos quitan celulares de manera violenta en las paradas o irrumpen en casas de mujeres y ancianos que viven solos.

La policía, más preocupada en vigilar a disidentes, casi nunca está disponible.

Publicado originalmente en la edición 180 del medio de comunicación comunitario del ICLEP, Amanecer Habanero.