La Habana, Cuba, (ICLEP). El complejo de tiendas Fornos, comercios antes célebres, incluso en la crisis del Periodo Especial, hoy también integra la abultada lista de entidades estatales capitalinas que ponen rostro a la debacle económica que atraviesa el país.

Estos establecimientos han transitado de la extrema popularidad a un grupo de tienda sin nada que vender, con presencia de roedores y cucarachas en su interior; y fachadas cayéndose a pedazos. Úrsula Marín Cervantes, dependientes de una tienda Fornos, y quien reside en la calle Industria, en Centro Habana, dijo a los corresponsales que la tienda ha quedado únicamente para la venta de los llamados módulos.

“Lo que no sea área MLC no es prioridad para el Gobierno y han dejado de prestarle atención. Hoy, somos la cenicienta del barrio: frente a nosotros tenemos una tienda MLC. No valemos nada”, terminó diciendo Marín Cervantes.

Por su parte, Natalie Romero Torres, licenciada en farmacia que reside en la calle Morro, en el municipio Habana Vieja, contó al boletín: “Fornos era uno de los complejos de tiendas más surtidos y en plena calle Neptuno, lo recuerdo bien. La gente venía en masa de toda la ciudad y del resto del país, pero ya está igual de desabastecida y destruida que las tiendas Galerías Paseo y Carlos III”.

Samuel Roselló Casanova, jefe de la oficina de Atención a la Población en el Gobierno de Centro Habana, dijo a los comunicadores que en su debido tiempo se recuperarán los establecimientos del complejo Fornos. “La Revolución nunca ha abandonado la idea de la recuperación”, dijo.

Publicado originalmente en la edición 234 del medio de comunicación comunitario del ICLEP, Amanecer Habanero.