Publicado originalmente en la edición 96 del medio de comunicación comunitario del ICLEP Cimarrón de Mayabeque.

Después del picadillo de tripa llegó el pan de calabaza

Por la periodista ciudadana Yarisleidy Bueno

Después de varios intentos del régimen de alimentar al pueblo con desperdicios ahora realizan un nuevo experimento con un pan hecho de calabaza.

Esto ha sido rechazado por la población a pesar de las necesidades creciente ante la falta de alimentos que afecta al país ya que consideran que esto no es una solución sino otro mediocre invento para intentar silenciar las voces del pueblo.

Explicó a Cimarrón de Mayabeque el maestro panadero Leandro Mujica que “este pan nunca se había hecho antes, a nosotros nos indicaron que había que hacer esto y se está haciendo, pero realmente no se lo recomiendo a nadie, el proceso es sumamente antihigiénico y esto no alimenta ni nada por el estilo”.

El panadero aseguró que las materias primas utilizadas en la elaboración de este producto son de pésima calidad y que esto no es más que otra forma de intentar mantener al pueblo calmado.

“Es una mierda, así literalmente te lo digo, yo no lo vuelvo a probar jamás y como yo piensan una pila de gente, no sé qué se piensan en este país, primero que si comer jutía, después que si picadillo de tripa y ahora pan de calabaza que será lo próximo, ¿empanadas de testículos de toro?, que se lo coma quien lo inventó que de seguro no sabe ni el sabor que tiene”, aseguró el vecino Oscar Garriga.

El vecino también añadió que aparte de que el pan no sirve le ponen un precio de tres pesos.

“Parece que quieren volverse más ricos a costa del pancito este, hay que ver hasta dónde llega el descaro de esta dictadura, de esta partida de hijos de su madre que no les preocupa el pueblo”, argumentó la vecina Melissa Echeverría.

Como método para obligar a los pobladores a comprar este pan el envío del pan normado está retrasándose hasta por un día o llegando a las bodegas en el horario de la noche.