Sancti Spíritus, Cuba, (ICLEP). Un trabajador del cementerio de la ciudad de Sancti Spíritus fue detenido por agentes de la Policía local, acusado de robar y revender cajas guardarestos de cadáveres, en un hecho que ha generado indignación y alarma entre la población. El acusado, que laboraba en el cementerio ubicado en el reparto Kilo 12, sustraía las cajas guardarestos de las bóvedas, vaciaba su contenido en cualquier lugar, las pintaba y luego las revendía a personas necesitadas, según informaron fuentes vinculadas a la investigación.

“Es una desvergüenza que en un lugar tan sagrado como este ocurran cosas así. Duele ver los restos de un familiar tirados en cualquier sitio porque un tipo sin escrúpulos y sin humanidad se roba la caja para hacer dinero. A ese hay que meterle cien años de cárcel”, expresó Félix Viamontes López, residente en el reparto Los Olivos. El escándalo ha provocado que varios familiares se trasladen al cementerio para abrir las bóvedas y verificar si los restos de sus seres queridos han sido violados o saqueados.

“En este cementerio no solo se roban las cajas guardarestos, también se llevan los jarrones para flores y hasta las puertas de las bóvedas. A mí me robaron dos puertas, hice la denuncia y no pasó nada. Esa misma noche se llevaron ocho puertas más”, denunció Maribel Verdura Hernández, vecina del reparto Colón.

Este hecho se suma a una serie de robos reportados en el cementerio, lo que ha puesto en entredicho la seguridad del lugar y la responsabilidad de las autoridades encargadas de su vigilancia.

"Lo que pasa en este cementerio es que, como no hay suficiente personal, terminan contratando a cualquiera, y ahí es donde empiezan los problemas. Aquí se ve trabajar incluso a personas con adicciones al alcohol, que son capaces de vender cualquier cosa para mantener su vicio”, comentó René Trujillo Ferrer, trabajador del lugar.

El robo en este camposanto no es un hecho aislado ni reciente. En agosto de 2024 se reportó el hurto de restos humanos, un hecho que causó conmoción en la comunidad espirituana. A ello se suma el abandono progresivo que sufre el cementerio por parte de las autoridades locales y la Empresa de Servicios Comunales, situación que ya había sido denunciada por este medio en enero de 2023.

Publicado originalmente en la edición 199 del medio de comunicación comunitario del ICLEP, El Espirituano.