La fábrica de cemento René Arcay del municipio Mariel paralizó sus maquinarias, debido a la falta de petróleo. Los trabajadores fueron enviados a casa hasta nuevo aviso. Los pronósticos de reinicio de actividades son inciertos en tanto no mejore la generación de electricidad en el país, a donde se destina el grueso del combustible que ingresa a la Isla.

Esta industria cementera artemiseña es considerada peso pesado en el desarrollo de la zona industrial del Mariel, cuyos planes inversionistas tendrán que ser reconsiderados de momento hasta que no inicie la producción de la René Arcay.

Mauricio Linares Baró, mecánico en el área de los molinos y domiciliado en la calle Martí, dijo a El Majadero de Artemisa que la situación en el país debe ser crítica para tomarse la decisión de paralizar la producción de cemento en pleno auge de la zona industrial del Mariel, “que como todos saben es la niña de los ojos del Gobierno”.

“Además de la falta de combustible la fábrica necesita un mantenimiento capital, cuando no se para por una cosa se para por otra. Pasa igual que con las termoeléctricas, que mientras están produciendo se olvidan de pasarle la mano hasta que no se rompen”, declaró a los comunicadores Ariel Mendoza Ramírez, vecino de la calle Central.

Rosa Duarte González, especialista en Contabilidad de la René Arcay, confirmó al boletín que en un Consejo de Dirección de la industria se pronosticó que en menos de tres semanas se retomarán los planes productivos.

Publicado originalmente en la edición 218 del medio de comunicación comunitario del ICLEP, El Majadero de Artemisa