Sancti Spíritus, Cuba,  (ICLEP). Un profundo hueco de casi un metro de profundidad, ubicado en la calle Céspedes del reparto Kilo 12, representa un grave peligro para peatones y ciclistas, especialmente durante la noche. El socavón fue abierto por vecinos del lugar hace más de quince días, con el objetivo de reparar una tubería de agua reventada. Sin embargo, la falta de una solución definitiva ha dejado uno de los viales más transitados de la ciudad en condiciones de riesgo.

Como medida provisional, los residentes colocaron un palo con un nailon para señalar el hueco, lo cual resulta insuficiente y peligroso, sobre todo porque está situado en una bajada constantemente húmeda debido al agua que corre por la vía.

“Ya se informó a la Empresa de Acueducto y Alcantarillado a través de la delegada del barrio, pero nos dijeron que no tienen recursos para reparar el salidero. Es una falta de respeto. Ese hueco es un peligro para quienes caminan o van en bicicleta de noche, más aún con los apagones", denunció Iraida Cruz Madrigal, vecina del reparto Kilo 12.

A la preocupación por los accidentes se suma la pérdida constante de agua potable, que según estimaciones, supera los 20 litros por minuto. “La pérdida es enorme. Se calcula que se desperdician unos 20 litros por minuto. Es una situación grave si se considera que uno de los principales problemas de la ciudad es la escasez de agua”, advirtió Manuel Quintana Romero, especialista de la Empresa Municipal de Recursos Hidráulicos y residente en la propia calle afectada.

"En una ciudad donde la falta de agua para el consumo ha sido siempre uno de los graves problemas que enfrentan sus habitantes, estas situaciones debieran tener una solución rápida", expresó Aníbal Rua Vielsa, residente en Kilo 12.

Estos salideros o huecos en las calles son una imagen cotidiana en varias zonas del núcleo urbano de la ciudad, donde la rotura de las tuberías y la demora de la Empresa de Acueducto en su reparación obligan a los vecinos a intentar arreglarlas por sus medios, quedando al final los peligrosos huecos.

Publicado originalmente en la edición 199 del medio de comunicación comunitario del ICLEP, El Espirituano.