Muchos lo llaman karma, otros osogbo y unos cuantos mala suerte. Lo cierto es desde que Miguel Díaz Canel Bermúdez se inició como presidente de los Consejos de Estados y de Ministros el 19 de abril de 2018, los desastres en la isla lo han seguido en el tiempo.

La primera catástrofe que lo marcó fue el accidente del vuelo 972 de Cubana de Aviación el 18 de mayo de 2018, a solo un mes de escalar a la cúpula castrista.

La tragedia del Boeing 737 de la aerolínea mexicana Global Air, cuyo destino era la ciudad de Holguín, cobró la vida de 112 personas y solo sobrevivió una joven holguinera de 19 años en aquel momento, Mailén Díaz Almaguer.

Ocho meses después de la tragedia aérea, llegó el devastador tornado ocurrido en La Habana el 27 de enero de 2019. El evento atmosférico dejó un saldo de siete muertos, más de 200 heridos y aproximadamente 8 mil viviendas destruidas de forma parcial o total.

El daño ocasionado por el tornado fue visible en los municipios habaneros de Habana del Este, Regla, Guanabacoa, Diez de Octubre y Cerro. En esa ocasión y en un primer momento, las autoridades cubanas implementaron restricciones para impedir entregas de donaciones por integrantes de la Sociedad Civil a las víctimas del tornado.

En el 2020 el presidente tuvo sobre sus hombros la pandemia del coronavirus y con ella, más adelante, la crisis sanitaria marcada por el colapso de los hospitales, la escasez de medicamentos y la falta de oxígeno medicinal debido a una avería en la principal planta productora del país, según justificaron las autoridades del régimen.

El mandato de Miguel Díaz Canel, elegido como presidente de la República desde el 10 de octubre de 2019 y cuyo período de mandato debe terminar en cinco años, también estuvo determinado por las protestas y la represión.

El primer acontecimiento fue la marcha independiente por los derechos de la comunidad LGBTIQ+ que ocurrió el 11 de mayo de 2019 (11M) por todo el Paseo del Prado hasta el Malecón, debido a la cancelación de la conga oficial contra la homofobia.

En noviembre de 2020, específicamente el día 27 (27N), alrededor de 600 jóvenes artistas, activistas e intelectuales se plantaron 12 horas frente a la sede del Ministerio de Cultura (MINCULT) exigiendo dialogar con sus funcionarios.

Al año siguiente ocurriría un hecho sin precedentes en más de 60 años de Revolución castrista. Miles de cubanos se lanzarían a las calles para protestar contra el gobierno de Díaz Canel, un 11 de julio de 2021 (11J).

La fecha sería recordada como uno de los hechos más represivos en los últimos años. Hasta hoy se registran más de 1512 detenciones, 677 protestantes continúan en prisión y 630 han sido juzgadas, de acuerdo con el grupo Justicia 11J.

El 2022 no sería la excepción para sumar calamidades al régimen de Díaz Canel. El 6 de mayo otra catástrofe condenaba la agenda presidencial: la explosión del Hotel Saratoga debido a un escape de gas. El desastre causó un total de 45 muertos y más de 20 edificios dañados.

Actualmente el país se encuentra sumido en dos crisis: una energética, con cortes de luz programados de más de 8 horas diarias; roturas de termoeléctricas y escasez de combustible; y otra migratoria, con más de 140 mil cubanos detenidos en las fronteras de Estados Unidos desde octubre de 2021 hasta julio de 2022.

Para coronar la larga lista de fatalidades que persiguen a Canel, en la noche de este viernes se produjo una descarga eléctrica que impactó uno de los tanques de almacenamiento de petróleo de la Base de Supertanqueros de Matanzas. En menos de tres meses es el segundo que impacta en una termoeléctrica.

Hasta el momento el siniestro ha causado más de 120 lesionados, 36 de ellos se mantienen hospitalizados, 5 en estado crítico y 3 graves, y fue hallado el primer cuerpo de los 17 bomberos desaparecidos. El infortunio se ha hecho habitual en el gobierno de Miguel Díaz Canel, cuál será el próximo desastre.