Pinar del Río, Cuba - La bodega Felipe Ortega, ubicada en el Km 10 de la carretera a Viñales, continúa sin techo, situación que pone en peligro los pocos productos de la canasta básica normada que entran a la instalación, luego de 70 días del paso del huracán Ian por la provincia pinareña.

Los dependientes del centro están obligados a recibir la mercancía, ya que los clientes necesitan de esta para subsistir; por esta razón tienen que estar tapando los productos con nylon para que no se mojen si llueve.

El bodeguero Félix Gómez Carbajal, habló con Panorama Pinareño sobre el trabajo que está pasando para conservar los alimentos que entran; mientras tanto, solo ha recibido la visita del delegado de la zona, Rolando Labrador, quien le aseguró que la bodega sería unos de los primeros centros en recuperarse, pero “ha sido todo lo contrario”.

Los locales están obligados a comprar los productos el mismo día que entran a la bodega, porque a pesar del interés de los dependientes por proteger los mismos, si estos demoran días bajo condiciones de almacenamiento inadecuadas se humedecen y se echan a perder.

Además, la unidad tiene las puertas abiertas para los ratones y cucarachas, lo que implica que varios clientes como Pilar Hernández Hernández, se hayan quejado de haber visto excremento de ratón en el azúcar y el arroz.

“Es una falta de respeto que a estas alturas no hayan arreglado el techo de esta bodega que solo necesita un par de planchas de zinc, somos una localidad abandonada por el régimen de toda una vida”, agregó Hernández.

Las esperanzas para este centro se alargan, pues el Rastro ubicado en el Km 8, se encuentra desabastecido y es el que debía garantizar sus materiales.

Publicado originalmente en la edición 245 del medio de comunicación comunitario del ICLEP, Panorama Pinareño.