La presa política y Dama de Blanco Aymara Nieto Muñoz pudo reunirse con su familia en su casa en La Habana, durante el segundo pase reglamentario que recibió tras cinco años recluida.

A finales del mes de octubre las autoridades penitenciarias del campamento de trabajo correccional donde se encuentra la opositora, le otorgaron el primer pase reglamentario.

Nieto Muñoz contó a CubaNet que su familia está muy feliz por los tres días en que compartió con sus dos niñas, su madre y su esposo, el ex preso político Ismael Boris Reñí.

“Cuando ya saben que tengo que entrar a la prisión es muy triste, tener que separarse de nuevo es muy duro para todos”, expresó la activista, recluida en el campamento Villa Delicias, próximo a la cárcel Mujeres de Occidente (El Guatao).

La Dama de Blanco pasó a cumplir su sanción en un régimen de menor severidad desde agosto de este año. Actualmente lleva cinco años y siete meses recluida, pues terminó de cumplir el primer delito por el que fue encarcelada (atentado y daños a la propiedad) y comenzó el otro.

La Hababa, Cuba- La opositora fue acusada de liderar un motín en El Guatao y condenada por segunda ocasión a cinco años y cuatro meses de cárcel, suceso por el cual fue trasladada a la Prisión de Mujeres de Manatí, en Las Tunas.

Precisamente, la miembro de la Unión Patriótica de Cuba (UNPACU) relató que su estancia en este penal “fue fuerte”, pues al estar en plena covid-19, su familia no podía visitarla y estuvo dos años sin ver a sus hijas, a su madre y a su esposo.

Sobre el pase reglamentario de Aymara, Boris Reñí, coordinador de la UNPACU en La Habana, reconoció que la familia está muy contenta de tenerla en casa y declaró que el motín en el que implicaron a Aymara, “fue propinado por la Seguridad del Estado”.

Nieto Muñoz aseguró que no tiene esperanzas de que le den la libertad condicional, pero continuará con su lucha; además, agradeció “a todos los hermanos dentro y fuera del país” por toda la campaña que han hecho a su nombre.