La Habana, Cuba, (ICLEP). Medios oficialistas como Granma se hicieron eco esta semana de las cifras manejadas en el balance anual del Ministerio del Transporte: de los 561 ómnibus con los que cuenta la capital para la transportación de pasajeros, sólo funcionan en estos momentos 252. En el recuento se habló de más de cuatro horas de espera en las paradas. El descontento de los capitalinos crece en la medida en que se paraliza la ciudad.

Según las opiniones de los habaneros a este medio informativo, llegar al centro de trabajo o a un hospital se convierte en un desafío sumamente costoso que pocos pueden asumir. Pero el desastre no para en la disponibilidad de medios de transportes, a esto hay que sumar la falta de combustible, el deterioro de las calles y la antigüedad del parque automotor que aún funciona. Esta confluencia de adversidades supone que otros ómnibus se sumarán al paro.

El contador Noslen Matos Cuellar, vecino de la calle Correa, en el municipio 10 de Octubre, dijo a Amanecer Habanero que la movilidad en la capital tiende aceleradamente al colapso. Asimismo Yurima Fumero Sánchez, maestra domiciliada en la calle Meireles, en Arroyo Naranjo, comentó al boletín: “Hay que apreciar el ecosistema degradante que se forma cuando llega una guagua después de horas de espera en una parada.

La gente se entra a piñazos por intentar subir”. Denis Regueiro Valdez, representante de la Dirección de Transporte de La Habana en el municipio Playa, dijo a los reporteros: “Estamos esperando la llegada de un lote de ómnibus al país que debe mejorar la situación. No se ha hecho público, pero ya ustedes lo saben”.

Publicado originalmente en la edición 234 del medio de comunicación comunitario del ICLEP, Amanecer Habanero.