Orlidia Barceló y Yasser Toledo, periodistas del ICLEP. Fotos ICLEP.
Por ICLEP
May 21, 2025 | 9:40 AM
La conmemoración del 20 de mayo, fecha de fundación de la República de Cuba en 1902, volvió a ser motivo de represión para periodistas independientes vinculados al Instituto Cubano por la Libertad de Expresión y Prensa (ICLEP). En esta ocasión, la vigilancia, el hostigamiento y el corte de servicios de comunicación fueron los mecanismos utilizados por el régimen para amedrentar a comunicadores que desafían el discurso oficial.
Desde horas tempranas del lunes, se incrementó la vigilancia contra la directora del medio comunitario El Espirituano, Orlidia Barceló, y su esposo, el también periodista Pedro Luis Hernández, en la ciudad de Sancti Spíritus. Testimonios recogidos por el ICLEP confirman la presencia de personas apostadas en la esquina de su vivienda, así como de al menos dos informantes colocados en la parada frente a su casa, una táctica habitual del aparato represivo cubano para intimidar y restringir la movilidad de opositores pacíficos.
Mientras tanto, en el municipio villaclareño de Camajuaní, el periodista independiente Yasser Toledo, también integrante del ICLEP, fue objeto de seguimiento desde el día anterior, 19 de mayo. El comunicador denunció haber sido vigilado nuevamente por el mismo oficial de la Seguridad del Estado que lo persigue habitualmente, aunque aún desconoce su identidad.
En La Habana, la situación no fue diferente. La periodista Yunia Figueredo y su esposo, el reconocido reportero Frank Correa, amanecieron el 20 de mayo bajo un operativo de vigilancia y además sufrieron el corte total del acceso a internet por datos móviles, una medida de control cada vez más empleada por el régimen para aislar a activistas y silenciar voces disidentes en fechas simbólicas.
Mabel Páez, directora del medio comunitario del ICLEP, El Majadero de Artemisa tambien estuvo bajo vigilancia en esta fecha. A las afueras de su vivienda permaneció apostado todo el día un hombre en una moto.
La periodista de CubaNet Camila Acosta denunció en su perfil de Facebook la vigilancia a la que estaba siendo sometida: “Hoy, 20 de mayo, tengo vigilancia policial a las afueras de mi vivienda, son en total unas 6 personas: una patrulla con dos oficiales uniformados, tres mujeres vestidas de civil (del pelotón conocido como Las Marianas, encargado de reprimir a mujeres opositoras) y al menos un oficial de la Seguridad del Estado (jefe del operativo) vestido de civil que se encuentra escondido en la esquina. ¡Qué mejor muestra de desprecio por los valores democráticos!”.
El reportero de Diario de Cuba Jorge Enrique Rodríguez recibió justamente el martes 20 de mayo una nueva citación para interrogatorio en la mañana del día siguiente.
En declaraciones al ICLEP tras el interrogatorio Jorge Enrique detalló que “en los últimos tiempos como que se ha acortado la frecuencia con las cuales ellos me citan para interrogatorio y eso tiene que ver con que cada vez quedan menos periodistas independientes acá por la presión que ellos han hecho y muchos se han visto obligados al exilio como bien sabemos. En mi caso particular siempre es más de lo mismo, no varían los temas de un interrogatorio a otro, en este caso fue la insistencia en decirme que tenga cuidado con mis publicaciones en redes porque yo tengo un acta advertencia, acta advertencia que les volví a recordar que nunca he visto, nunca he leído y nunca he firmado así que yo no puedo darme por advertido por un acta de advertencia que no he visto”.
“Yo seguiré publicando en las redes sociales independientemente de que vea, lea y firme un acta de advertencia o no, yo no voy a dejar de publicar en redes sociales, eso no es contra la ley, no hay ninguna ley que me impida a mí publicar en redes sociales lo que yo publico, ni tampoco hay ninguna ley que me prohíba a mí ser periodista independiente y reportero de Diario de Cuba”, recalcó.
Estos hechos, evidencian el patrón sistemático de represión que el gobierno cubano ejecuta contra la prensa independiente. El 20 de mayo, que para muchos cubanos representa un símbolo de soberanía y aspiración democrática, se ha convertido en una jornada de censura, vigilancia y violación de derechos fundamentales.
En medio de un país en crisis, la dictadura continúa destinando incontables recursos a reprimir a sus ciudadanos. El pasado día 18, fecha de cada mes en la que varios intelectuales realizan protestas pacíficas para exigir cambios radicales y necesarios en la sociedad cubana, el periodista y escritor cubano Jorge Fernández Era denunció el acoso y la vigilancia policial a su vivienda. Aunque había decidido no hacer su protesta por problemas de salud, los represores de la Seguridad del Estado y de la Policía Nacional Revolucionaria (PNR) permanecieron durante varias horas apostados en la calle con una patrulla en las cercanías de su casa.
El 18 de mayo fue también el onceno domingo represivo contra la organización opositora Damas de Blanco. Su líder Berta Soler fue arrestada cuando salía de la sede la organización en Lawton para dirigirse a la iglesia. Primero fue conducida en un auto civil para la unidad de la policía de Aguilera, donde trataron de hacerle un examen médico, al cual se negó, y de allí a la unidad de la policía del Cotorro donde la confinaron por varias horas en una celda pestilente, semioscura y poco ventilada, sin colchón, sin su Biblia y con el agua a voluntad del carcelero hasta que la liberaron en horas de la tarde.
Mientras Berta era detenida, un represor de la Seguridad del Estado con el rostro cubierto por un pañuelo grababa con un celular el arresto de la activista.
En Colón, Matanzas, fueron arrestadas las Damas de Blanco Asunción Carrillo Hernández y Maritza Acosta Perdomo cuando se dirigían a misa a orar por la libertad de los presos políticos. Asunción fue trasladada a la PNR donde estuvo desde las 11:00 a.m. hasta las 3:00 p.m. y le impusieron un acta de advertencia. Maritza estuvo detenida en el comité militar desde las 10:30 a.m. hasta las 12:30 p.m.