Artemisa, Cuba, (ICLEP). Las escasas reservas de material estéril para curaciones con que contaba el policlínico No. 3, en el poblado de Lincoln, para el fin de semana, se agotaron el mismo viernes, según la denuncia a Majadero del paciente Juan Ramón Álvarez.

De acuerdo con Álvarez, vecino de la calle 4, desde el 30 de junio cuando acudió a dicho centro a curarse varios puntos infestados, resultado de una intervención quirúrgica, la primera pregunta de la enfermera fue: “¿No olvidó traer las torundas?”. Como argumento, la enfermera Irina Gondrés le explicó que la mañana de cada viernes la dirección del centro deja fuera para todo el fin de semana una “cantidad fija de material”. Los primeros que llegan son los afortunados.

Mariuska García Trimiño, puérpera residente en la calle 12, a quien le practicaron un procedimiento de cesárea, contó a reporteros de este medio que para que le retiraran los puntos de la herida tuvo que buscar “desde el alcohol hasta el bisturí”, debido a que no contaban con los recursos mínimos en el policlínico en cuestión.

“La cosa no terminó ahí, la enfermera María Isabel Hernández me recomendó que después de quitarme los puntos me lavara con jabón y agua porque no había nada para curar en el policlínico”, agregó García Trimiño.

La enfermera que cubre turnos nocturnos, Noelia Durrutí, confirmó a Majadero la carencia crónica de material gastable y no gastable en la institución. Terminó declarando Juan Ramón Álvarez que todavía el lunes a las 10:00 a.m. no habían liberado de los almacenes el material estéril correspondiente al policlínico, por tanto, según sus propias palabras, tuvo que regresar a casa sin curarse.

Publicado originalmente en la edición 196 del medio de comunicación comunitario del ICLEP, El Majadero de Artemisa