Artemisa, Cuba. (ICLEP). La pizzería estatal O Sole Mío mantiene un ritmo regular de incremento de precios, sin ningún tipo de sonrojo, acorde a como se desenvuelve el mercado del ramo en la ciudad. El espejo para la entidad “del pueblo”: los sitios particulares.

En poco menos de una semana y luego de aumentos de precios anteriores, las pizzas en la entidad estatal pasaron a costar de 90 a 100 y 120 pesos, y más. El rechazo ciudadano de esta práctica tiene como origen las trazas románticas de la población referente a la protección del pueblo en una sociedad socialista.

Joaquín Gutiérrez Borges, jubilado de la Construcción y vecino de la calle Manuel Valdés, señaló a este medio informativo que sin arroz en la bodega y con una pensión mínima de 1 528 pesos le es imposible seguir el ritmo del incremento de precios en la pizzería del estado, en los últimos días del mes.

“Que nadie dude que continuarán subiendo”, apuntó. “Lo que no entiendo, siempre el Gobierno ha figurado como protector del pueblo. Está bien que en los particulares suban y pongan el precio que ellos quieran, pero en los lugares del estado no está bien. Si el Gobierno no protege al pueblo entonces esto ya no es comunismo”, declaró al boletín Gisela Palmero Morejón, anciana residente en la calle Mártires.

Esteban Díaz de Cosío, económico de Comercio, dijo a los reporteros que se trabaja en O Solo Mío gracias a la gestión de materia prima a precios similares a como la pagan los particulares. “En estos momentos, la empresa no está en condiciones de subsidiar ningún producto por mucho que nos duela la situación del Pizzería estatal. Foto: ICLEP país”, agregó el funcionario.

Publicado originalmente en la edición 214 del medio de comunicación comunitario del ICLEP, El Majadero de Artemisa