La Habana, Cuba - El preso político Esquizander Benítez Moya fue liberado con 30 kilogramos de menos, un gran deterioro físico y enfermedades inducidas, tras cumplir una condena de 10 meses de cárcel por el supuesto delito de resistencia.

El opositor, quien se encontraba recluido en el penal Toledo 2, en Boyeros, reconoció ante ADN Cuba haber salido de prisión “en muy mal estado” debido a la difícil situación que existe en el régimen penitenciario.

Asimismo, Ana Belkis Ferrer García, hermana del líder de la Unión Patriótica de Cuba, José Daniel Ferrer, publicó en Twitter sobre la liberación del activista: “Con gran deterioro físico y varias enfermedades inducidas el preso político Esquizander Benítez Moya ha sido liberado en la mañana de este lunes, 27 de noviembre tras 10 largos, duros y crueles meses de encierro”.

Benítez Moya fue encarcelado junto a su hermano Erisbel a principios del mes de febrero. En su caso, durante su detención en el reparto Mañana de Guanabacoa, los agentes del régimen lo tuvieron esposado a un poste de electricidad por dos horas, por vender pan para mantener a su familia.

“Mira lo que hacen con los jóvenes cubanos, yo soy licenciado en Educación y no estoy ejerciendo el empleo porque el gobierno me botó por mis ideales. El jefe de sector me cogió vendiendo pan para alimentar a mi familia y me reprimió de cara a toda las personas que están aquí presentes, me tiró al piso, me golpeó, me esposó”, gritó el opositor en esa ocasión.

Los hermanos miembros de la UNPACU, condenados por el Tribunal Municipal de Habana del Este, se encontraban primeramente cumpliendo la sentencia en el penal de Valle Grande.

Erisbel Benítez Moya, condenado por el supuesto delito de desacato y quien se encuentra actualmente en Toledo 2, debe ser liberado el próximo 2 de diciembre.