La Habana, Cuba, (ICLEP). Un cuerpo de inspectores prohibió a vendedores particulares ofertar sus productos en los puestos habituales, para obligarlos a ejercer la actividad cuentapropista en una feria de alimentos agrícolas organizada por el régimen.

El último sábado, fiscalizadores del Gobierno del municipio Habana del Este presionaron hasta el cierre de negocios privados, para que se trasladaran a la Plaza África, donde se desarrollaba la feria. Según cuentan quienes asistieron al evento, la pobre oferta estatal le restaba esplendor a la actividad; por tanto, fue preciso la presión sobre el sector privado. Los cuentapropistas debieron cubrir los gastos de la transportación de la mercancía.

Uno de los vendedores, Yuniet Perdomo Pérez, quien reside en Carretera de Berroa, contó a Amanecer Habanero: “A mi puesto llegaron dos inspectores y me dijeron que no podía vender como todos los días, en mi lugar. Que debía dirigirme a la feria”.

El objetivo de la exhibición en la Plaza África respondía a fines propagandísticos. Más tarde, los pormenores del evento se replicaron en los medios oficialistas de prensa como esfuerzo del Gobierno en pos de asegurar la alimentación del pueblo.

Yoel Labrada Fuentes, delegado de la Agricultura en Habana del Este, dijo a los comunicadores que la orientación “es que los cuentapropistas tienen que vender en la Plaza en los días de feria”.

Publicado originalmente en la edición 240 del medio de comunicación comunitario del ICLEP, Amanecer Habanero