Berta Soler, líder de la organización Damas de Blanco, y su esposo el opositor Ángel Moya fueron citados el 24 de abril por la Seguridad del Estado para comunicarles lo relacionado con la investigación abierta en su contra por los falsos delitos de “atentar contra el orden constitucional y la independencia y soberanía de Cuba”, a raíz del encuentro que sostuvieron con un diplomático estadounidense.

La citación, que primero se les hizo vía telefónica y después se les entregó por escrito, señalaba que debían presentarse en la unidad de la policía de Aguilera donde los esperaba un fuerte operativo policial dentro y fuera del lugar. Según el relato de Moya en su perfil en Facebook, por separado un instructor de la policía política les comunicó lo siguiente:

“1- Que continuábamos bajo medida cautelar de prisión domiciliar.

2- Que, por reunirnos con el encargado de negocios de la Embajada de Estados Unidos en Cuba, Mike James, continuaba la investigación contra nosotros por: Atentar contra el Orden Constitucional Establecido y atentar contra la independencia y soberanía de Cuba.

3- Que el expediente era secreto del Estado mientras durara la investigación y que nadie con excepción de Instrucción tendría acceso al expediente investigativo.

4- Que Instrucción tenían 90 días para investigar y a partir de esos 90 días si era de su interés continuar la ‘investigación’, podían solicitar a la fiscalía tres prórrogas de 30 días y de no quedar conforme, podían pedir más y más prórrogas.

5- Que nuestros teléfonos con sus líneas de comunicación, dos de Berta y uno mío, continuaban ocupados por formar parte de la investigación.

6- Que si queríamos declarar.

7- Que todavía no estábamos encausados."

Ante esta comunicación cargada de amenazas, Berta y Ángel se negaron a declarar aludiendo que cualquier declaración la harían a través de sus rede sociales, también se negaron a aceptar la reclusión domiciliar y cualquier documento relacionado con la investigación.

El pasado 17 de abril ambos fueron detenidos arbitrariamente, sin que se conociera su paradero durante más de 24 horas y posteriormente bajo arresto domiciliario con un fuerte operativo policial a las afueras de la sede de las Damas de Blanco en Lawton y prácticamente incomunicados porque les decomisaron sus celulares y líneas telefónicas.

Mientras el matrimonio permanecía en estas condiciones varias activistas de la organización fueron detenidas el 20 de abril para impedirles acudir a misa a rezar por la libertad de los presos políticos. En Perico, Matanzas, se llevó a cabo un fuerte operativo por órganos represores, Yesenia Campillo García, fue interceptada por fuerzas policiales y arrestada. Fue trasladada a las 9:30 a.m. para la sede del Sector de la Policía, en el demolido central azucarero, España y liberada a las 12:20 p.m. bajo la amenaza de que “es la tercera acta de advertencia; una cuarta, sería llevada al tribunal”.

La Dama de Blanco Sonia Álvarez y su esposo el líder opositor Félix Navarro Rodríguez fueron también arrestados en esa localidad y “conducidos en carros patrulleros individuales, más un auto Lada que viene desde Jagüey Grande con un fotógrafo, para filmar todo lo relacionado con nosotros”. Fueron liberados a las 2:55 p.m. con actas de advertencia.