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Clérigos y laicos católicos: “el Sistema económico, político y social que define los destinos de Cuba desde 1959, ha sido incapaz de evolucionar”

He visto la aflicción de mi pueblo / foto Pensemos Juntos

Jan 25, 2021 | 9:38 PM


Redacción ICLEP – Unos 465 clérigos y laicos católicos de la isla firmaron una carta abierta dirigida a los “Hermanos Cubanos” donde les aseguran que “el sistema económico, político y social que define los destinos de Cuba desde 1959, ha sido incapaz de evolucionar”.

En la carta publicada en el sitio digital Pensemos Juntos se reconoce que “Estamos viviendo el colapso de un modelo económico, político y social”.

También habla de “la generalización de la corrupción”, de “la crisis de la familia”, de “la crisis del sistema educativo”, del “clamor del pueblo” y asegura que el pueblo cubano necesita con urgencia “mejores marcos legales”, “el reconocimiento de la plena ciudadanía de los cubanos residentes en el exterior” y ente otras urgencias “Optar por la verdad”.

Asimismo asegura que “los gobiernos existen para el pueblo y por el pueblo. Así como un ciudadano común tiene derechos y deberes, del mismo modo los tiene el Estado. Es hora de superar la falacia de que debemos agradecer lo que son deberes del Estado. Salud, educación, bienestar social, paz civil, ocio y recreación, democracia y libertad de expresión… entre otros, no son regalos sino derechos y el Estado existe para garantizarlos".

A continuación, reproducimos el texto íntegro de la carta.

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En honor de nuestra Madre y Patrona, Reina de Cuba, Madre de la Caridad

1. Hermanos cubanos:

Como creyentes en Dios, sacerdotes, consagrados, laicos, como hombres y mujeres de buena voluntad, como cubanos que amamos a nuestra patria y que soñamos un futuro luminoso para ella, enviamos este mensaje, nacido del amor.

Convencidos de que, como nos enseñó el Padre Félix Varela, «no hay Patria sin virtud, ni virtud con impiedad» y que el bien y la paz solo son posibles en la conjugación de la justicia, la misericordia y la verdad.

Deseando, como José Martí, una República donde se rinda culto a la dignidad plena de todo hombre y mujer, independientemente de sus pensamientos, de sus posturas e incluso de sus pecados personales.

Siendo coherentes con nuestra conciencia, que no nos permite permanecer callados de frente a la construcción del presente y del futuro de nuestra nación; porque no queremos ser «personas que se lavan las manos como el gobernador romano y dejan correr el agua de la historia sin comprometerse» [1].

En comunión con el magisterio de los Obispos Católicos de Cuba que, en el número 13 de su reciente mensaje navideño, nos invitan a «que no tengamos que esperar a que nos den desde arriba lo que debemos y podemos construir nosotros mismos desde abajo».

Bajo la inspiración del esclarecedor mensaje de San Juan Pablo II, que hace veintitrés años nos urgió a «ser protagonistas de nuestra propia historia personal y nacional» [2].

Queremos dar voz a nuestros pensamientos y sentimientos: alegrías y tristezas, frustraciones e ilusiones… sabiendo que no son sólo nuestros sino de una gran parte de nuestro pueblo cubano en cada una de las orillas donde palpita el corazón de Cuba, porque somos una única nación en la isla y en la diáspora. «El cubano sufre, vive y espera aquí y también sufre, vive y espera allá afuera» [3].

2. He escuchado el lamento de mi pueblo [4]

La Palabra de Dios es luz para lo que vive nuestra patria hoy.

En el libro del Éxodo, la Biblia nos relata la historia de Moisés, el hombre al cual Dios se manifiesta con la intención de liberar a su pueblo de la esclavitud de Egipto, y al cual le dice: «He visto la aflicción de mi pueblo (…) He oído el clamor que le arrancan sus opresores y conozco sus angustias. Voy a bajar para librarlo (…) Ponte en camino que yo te envío»[5].

Dios ve, escucha y siente con su corazón de Padre lo que vive su pueblo, no le pasan desapercibidos sus tristezas, sus angustias y su clamor. Pero Dios no se detiene en una constatación estéril, sino que expresa su compasión como compromiso.

Sin embargo, la liberación no es obra solo de Dios, o de Moisés; es obra también de un pueblo que se une en torno a la fe y al ansia de libertad. El pueblo tiene que co-implicarse, ponerse en camino, y aprender a vivir en libertad a través de un inmenso desierto que le supone numerosas renuncias, la tentación de preferir ciertas comodidades a la libertad, pensar que el esfuerzo ha sido inútil y de que nunca alcanzarán el futuro que tanto ansían.

Estamos persuadidos de que este texto habla al corazón de nuestra realidad presente. Dios lo conoce todo, nada escapa de su mano. El presente y el futuro de Cuba también están en sus manos. Pero Dios trabaja con nosotros, y nos pide, como a Moisés, actuar nuestra parte de responsabilidad y libertad. Decía San Agustín: «El Dios que te creó sin ti, no te salvará sin ti».

3. He visto…, he oído…, conozco… [6]

Soñar a Cuba y continuar construyendo nuestra sociedad es posible, solamente, si partimos de su realidad. La contemplamos con inmenso amor, como lo hace un hijo con su madre; y también con mirada crítica, como lo hace un hijo adulto que ha renunciado a permanecer como un eterno inmaduro. Ponemos aquí nuestra visión sintética, pues los fenómenos sociales son siempre complejos.

  • La sociedad cubana es diversa y heterogénea.

No existe ya aquella pretendida y a la vez artificial uniformidad social. En Cuba coexisten diversos estratos sociales y económicos. La presencia de clases sociales y el progresivo ahondamiento de sus diferencias es una realidad palpable y especialmente dolorosa cuando los más pobres sufren los embates de medidas económicas que los dejan desamparados.

Cuba también es diversa desde el punto de vista político e ideológico. Hay un sector afín a la ideología oficial que sustenta el Estado, y también hay numerosos sectores en la sociedad civil con otras orientaciones ideológicas que, aunque no son reconocidas oficialmente, están presentes, algunas de ellas con organización, y ejercen un influjo real en la sociedad.

El acceso a internet y a las redes sociales, aunque limitado y monitoreado, ha roto la barrera estatal que contenía e incluso impedía el flujo de información y la capacidad del ciudadano común para generarla. Precisamente este creciente fenómeno de comunicación social manifiesta que existe una diferencia entre la opinión pública y la opinión oficialmente publicada. Hay una realidad que no se publica, negándola en nombre de la ideología.

  • Estamos viviendo el colapso de un modelo económico, político y social.

Aunque previsible por fundamentarse en una filosofía que ignora la verdad sobre lo que da sentido pleno al ser humano, el sistema económico, político y social que define los destinos de Cuba desde 1959, ha sido incapaz de evolucionar. Han sido muchas las propuestas para reactivarlo, una especie de cadena interminable de promesas incumplidas de “ahora sí”. A este propósito ya los obispos cubanos alertaban en la carta pastoral «El amor todo lo espera» del año 1993: «Más que medidas coyunturales de emergencia, se hace imprescindible un proyecto económico de contornos definidos, capaz de inspirar y movilizar las energías de todo el pueblo».

La continua promesa incumplida ha llevado a un cansancio y a un escepticismo que cae como una densa nube sobre el cubano de a pie. Éste, a menudo, siente que se hunde en el desaliento por vivir en un país cuyo futuro feliz se aleja, como el horizonte, con cada paso.

Asistimos en este momento a medidas extremas. Las tiendas en MLC y el llamado ordenamiento económico amargan aún más la cotidianidad de este pueblo. Su trabajo no le permite el acceso a comprar dignamente lo que necesita. Vive acosado por un grave desabastecimiento, por precios prácticamente inalcanzables, y por tener que pagar en una moneda extranjera que con su esfuerzo no puede ganar. Esta situación lacera el valor del trabajo y con él, la mismísima dignidad humana. Depender de lo que otros manden del fruto de su trabajo, nos coloca inevitablemente en una situación de mendicidad.

No se puede desligar lo económico de lo político. Como ya lo advertía «El amor todo lo espera» en su número 46, Cuba necesita cambios políticos. Con esta intuición de los obispos cubanos, hoy son muchos los que se comprometen por un cambio pacífico y, lamentablemente, reciben la represión por respuesta. Empeñarse en superar la precariedad y llevar a Cuba a un futuro digno, tiene que pasar por el reconocimiento de la realidad y por la escucha de aquellos que con buena voluntad ofrecen alternativas. La política necesita escuchar a la realidad y partir de ella, de lo contrario se convierte en ideología. Es un absurdo con terribles consecuencias sacrificar la realidad en el altar de una ideología.

  • La generalización de la corrupción.

La doble moral y la mentira se han convertido en elementos cada vez más habituales de nuestra cotidianidad. La falta de libertad de pensamiento y la censura estimulan la incoherencia entre lo que se piensa, se dice y se hace. Por otra parte, la casi imposibilidad de vivir sin incurrir en ilegalidades, hace del «mercado negro» un aliado indispensable de la subsistencia y un ámbito dominado por el robo, el soborno y hasta el chantaje. El ambiente de «sálvese quien pueda», donde todo vale, muestra una corrupción que permea prácticamente todos los estratos sociales.

A esto se suma la sensación de que continuamente estamos siendo espiados, de que podemos «caer en desgracia». Esta sensación, confirmada por la delación de la que, como víctimas o testigos, todos tenemos experiencia, siembra la duda, mata la confianza e impide la unidad que, como pueblo, tanto necesitamos. A veces hasta sin culpa alguna, la persona se siente temerosa debido al «excesivo control de los órganos de Seguridad del Estado que llega a veces, incluso, hasta la vida estrictamente privada de las personas. Así se explica ese miedo que no se sabe bien a qué cosa es, pero se siente, como inducido bajo un velo de inasibilidad»7.

La misma voz oficial del Estado ha reconocido la necesidad de rescatar valores, pero no basta decirlo ni amenazar con castigos severos, se necesita poner remedio en las causas, en el origen mismo de la corrupción. Este «poner remedio a la corrupción» pasa, necesariamente, por proteger a la familia y renovar el sistema educativo.

  • La crisis de la familia: una herida en el alma de Cuba.

El ambiente que vivimos incide directamente en la familia cubana. Muchos hogares se desestructuran por la separación que implican la emigración y las misiones. Frecuentemente, la única vía para mejorar la calidad de vida, tiene como consecuencia la separación de sus miembros.

La frustración económica y la lucha cotidiana y fatigosa por la existencia provocan la pérdida del horizonte moral. La familia cubana, centrada en la sobrevivencia, corre el peligro de cerrarse a la vida. No pocas veces, el anuncio de un hijo, que debería ser un motivo de esperanza y alegría, se convierte en causa de incertidumbre y preocupación, y termina en el aborto.

En el otro extremo del ciclo familiar, los ancianos, tantas veces solos, carecen de una economía que los sustente, a pesar del aumento de las pensiones, además de la ausencia de medicamentos imprescindibles y del necesario afecto.

Es justo reconocer que incluso en medio de la crisis, el pueblo cubano valora la familia y trata de crear caminos de felicidad.

  • Crisis del sistema educativo.

Aunque el pueblo cubano es alfabetizado, el sistema de educación está en crisis. La subordinación de los intereses educativos al sistema político-ideológico, provoca que el nivel académico haya bajado drásticamente en los últimos decenios. Este sometimiento de la educación a la política explica la mutilación del pensamiento crítico, la imposición de un esquema único de reflexión en el que pocos creen, la precariedad de medios y de personas competentes, la no apertura oficial a otras formas de educación, que se apruebe a estudiantes por conveniencia y que se hostigue y hasta se excluya del sistema de educación superior a aquellos cuyo modo de pensar es distinto al oficialismo.

4. El clamor de mi pueblo.

Vivimos un momento crítico de nuestra historia nacional. Los ensayos oficiales de respuesta revelan que la crisis implica a la estructura misma del sistema, lo cual se ha manifestado de un modo evidente en la negativa a sostener un diálogo abierto y transparente, promoviendo la violencia verbal, psicológica y física, en lugar de buscar un debate realista e inclusivo que exponga las diversas propuestas y conduzca a soluciones evaluables.

Necesitamos superar el autoritarismo, de manera que se evite «la tentación de apelar al derecho de la fuerza más que a la fuerza del derecho» [8] y todos los hijos de esta tierra podamos sentarnos, en igualdad de condiciones, en la mesa de un diálogo nacional, pues Cuba es de todos y para todos los cubanos. No es ético adjetivar la Patria y conceder carta de ciudadanía a unos pocos privilegiados miembros de un partido.

Como ya expresaron los obispos cubanos en su mensaje [9] a propósito de la última reforma constitucional: «Lo absoluto de tal afirmación [sólo en el socialismo y en el comunismo el ser humano alcanza su dignidad plena] que aparece en el texto constitucional excluye el ejercicio efectivo del derecho a la pluralidad de pensamiento acerca del hombre y del ordenamiento de la sociedad (…) cabe recordar la frase de José Martí: Una constitución es una ley viva y práctica que no puede construirse con elementos ideológicos» [10]. Tampoco es ético y sí «muy discutible el valor del castigo para humanizar, sobre todo cuando este rigor se ejerce en el ámbito de la simple expresión de las convicciones políticas de los ciudadanos»[11].

Volviendo al relato bíblico, cuando Dios libera a su pueblo bajo la guía de Moisés, no habla contra los egipcios (los opresores). Ellos, si no se hubiesen obstinado en su maldad, haciéndose esclavos del sistema que habían construido, hubieran podido escuchar también la voz del Padre, porque él «no quiere la muerte del pecador sino que se convierta de su mala vida»[12]. Pero el Faraón persiste en la injusticia y el atropello del pueblo. Aun fingiendo escuchar a Moisés, no cumple el pacto y falta reiteradamente a su palabra, y esto le atrae la ruina y la muerte. De este modo el Faraón y sus ministros, que creen perseguir al pueblo mientras escapa de la esclavitud, quedan atrapados por su propia persecución. Es el drama de la libertad humana cuando se autoerige en dios y termina rendida al pecado. Como dice el Salmo 33: «La maldad da muerte al malvado»[13].

5. Ponte en camino que te envío [14]

El pueblo cubano, aunque lentamente, ha ido superando y desaprendiendo la indefensión. Es un importantísimo camino de empoderamiento y de recuperación de la autoestima social. Es importante que lleguemos a sentirnos más fuertes, que nos convenzamos de que podemos actuar y vivir sin dejarnos paralizar por el miedo, de modo que logremos expresarnos libremente, buscar el bien y la justicia conservando la paz, y ser críticos de nuestra realidad, porque, de hecho, es un deber de todos aportar a la construcción de una Cuba nueva.

Para los creyentes existe un compromiso político-económico-social que brota de la fe, ésta nos lanza al mundo a transformarlo, a humanizarlo según la imagen del hombre pleno que hemos contemplado en Cristo. Como nos dijo Benedicto XVI: «El derecho a la libertad religiosa (…) legitima que los creyentes ofrezcan una contribución a la edificación de la sociedad. Su refuerzo consolida la convivencia, alimenta la esperanza en un mundo mejor, crea condiciones propicias para la paz y el desarrollo armónico, al mismo tiempo que establece bases firmes para afianzar los derechos de las generaciones futuras» [15].

Con el Papa Francisco estamos convencidos de la necesidad de «conversar desde la verdad clara y desnuda (…) ya no hay lugar para diplomacias vacías, para disimulos, para dobles discursos, para ocultamientos, para buenos modales que esconden la realidad»16. En Cuba la democracia no será una realidad mientras la pluralidad y la diversidad de pensamientos no sean aceptadas y respetadas en el proyecto de Nación, sabiendo que la auténtica libertad de la persona «encuentra su plenitud en el ejercicio de la libertad de conciencia, base y fundamento de los otros derechos humanos»[17].

Los gobiernos existen para el pueblo y por el pueblo. Así como un ciudadano común tiene derechos y deberes, del mismo modo los tiene el Estado. Es hora de superar la falacia de que debemos agradecer lo que son deberes del Estado. Salud, educación, bienestar social, paz civil, ocio y recreación, democracia y libertad de expresión… entre otros, no son regalos sino derechos y el Estado existe para garantizarlos.

Necesitamos con urgencia:

– Mejores marcos legales. El hecho de que no existan bufetes de abogados que trabajen con independencia del control del Estado, promueve la impunidad de un sector de la sociedad afín al gobierno, a la vez que pone en peligro cualquier iniciativa políticamente diversa y pacíficamente presentada.

– El reconocimiento de la plena ciudadanía de los cubanos residentes en el exterior. Significa que estos puedan participar también activamente en la toma de decisiones de la sociedad cubana. Como acontece a todos los ciudadanos de cualquier país democrático, todo cubano debe poder, desde su residencia en el exterior, participar cívicamente en los destinos de su nación.

– Entender lo que significa la reconciliación nacional. Como pueblo, tenemos heridas y conflictos no resueltos. Queremos reconciliarnos para vivir bien y en paz, y esto solo será posible reconociendo la existencia de los conflictos y buscando la solución en medio de ellos. «Cuando los conflictos no se resuelven sino que se esconden o se entierran en el pasado, hay silencios que pueden significar volverse cómplices de graves errores y pecados. Pero la verdadera reconciliación no escapa del conflicto sino que se logra en el conflicto, superándolo a través del diálogo y de la negociación transparente, sincera y paciente»18.

– Entender la relación entre amor y verdad. Un error común es pensar que la predicación del amor excluye el decir la verdad en su realismo dramático. Jamás será prudencia torcer la verdad o reconocerla solo parcialmente. En la carta encíclica Fratelli Tutti el Papa Francisco nos advierte que: «No se trata de proponer un perdón renunciando a los propios derechos ante un poderoso corrupto, ante un criminal o ante alguien que degrada nuestra dignidad. Estamos llamados a amar a todos, sin excepción, pero amar a un opresor no es consentir que siga siendo así; tampoco es hacerle pensar que lo que él hace es aceptable. Al contrario, amarlo bien es buscar de distintas maneras que deje de oprimir, es quitarle ese poder que no sabe utilizar y que lo desfigura como ser humano. Perdonar no quiere decir permitir que sigan pisoteando la propia dignidad y la de los demás (…). Quien sufre la injusticia tiene que defender con fuerza sus derechos y los de su familia precisamente porque debe preservar la dignidad que se le ha dado, una dignidad que Dios ama»[19].

– Optar por la verdad. Necesitamos vivir la verdad en cada decisión de la vida cotidiana. No colaborar con lo que no creo, no participar de la violencia, los actos de repudio, la delación del hermano. ¿Por qué desfilar cuando no comparto las razones del desfile? ¿Por qué asentir en una reunión cuando no estoy de acuerdo? ¿Por qué callar cuando dentro de mí sé que no están diciendo la verdad? ¿Por qué aplaudir si estoy en desacuerdo? ¿Por qué escuchar a mis miedos y no a mi razón? Vivir en la verdad tiene un precio a veces alto, pero nos hace libres interiormente, más allá de toda coerción externa. Vivir en la mentira es vivir en cadenas y como alecciona el Himno de Bayamo: «En cadenas vivir, es vivir en afrenta y oprobio sumidos».

6. Miren que realizo algo nuevo, ya está brotando, ¿no lo notan? [20]

Esta opción fundamental por vivir en la verdad y en la libertad nos descubre nuestro real poder como ciudadanos. Somos un gigante dormido que puede hacer que Cuba cambie, basta despertar. Los que cierran sus ojos ante la aflicción de este pueblo, los que se empeñan en que Cuba no cambie, tienen el poder que le hemos concedido pensando que no podemos hacer nada. Algunos esperan el cambio desde arriba, otros aspiran que llegue una especie de líder mesiánico que arregle todo; sin embargo- ya lo hemos dicho- el cambio empieza por nosotros, por nuestro interior.

Emprendamos el camino, dejemos de escuchar nuestros miedos, creamos en nuestra fuerza como pueblo. Es importante que nos convenzamos de que sí podemos hacer algo y de que por humilde que parezca, nuestro aporte es poderoso. Reza un proverbio italiano que «si un pequeño hombre en su pequeño mundo, hace una pequeña cosa, el mundo cambia». El primer paso debe ser vaciarnos de odio, porque nada bueno puede construirse sobre el odio. Nuestra primera victoria será «que no tenemos odio en el corazón»[21].

Vacíos de odio, renunciamos absolutamente a la violencia, a la agresión incluso verbal, a la calumnia, a los métodos de los que hoy son víctimas los que proponen un camino nuevo para Cuba. Son métodos caducos e indignos de esa nueva Cuba que empezamos a construir. Una nueva Cuba debe ser humana y humanizadora de sus ciudadanos. Nuestro camino no tiene nada que ver con el odio y la violencia; y sí con una unidad que no excluye. El cambio bueno y necesario no es posible si permanecemos divididos. Urge deponer intereses particulares y pensar proyectos y destinos comunes.

Rompamos las cadenas, las peores son las que llevamos en la mente y el corazón. Optemos por la verdad, y actuemos como hombres y mujeres que ya son libres. «La conquista de la libertad en la responsabilidad es una tarea imprescindible para toda persona»[22]. Escuchemos nuestra conciencia y empujemos con cada palabra y con cada acción en la dirección correcta de la historia, en la dirección de la libertad de esa Cuba nueva y feliz que ha comenzado a ser realidad en nosotros.

7. Epílogo

Hemos compartido esta reflexión en el respeto y la valoración de aquellos hombres y mujeres de buena voluntad que en el ejercicio de su libertad han decidido no profesar la fe y que también comparten nuestros deseos de renovación, conscientes de que la realidad nos interpela a todos y de que una Cuba para el bien de todos solo se puede edificar desde el aporte sincero de cada uno.

Nosotros, como creyentes, consideramos que es momento, como pueblo, de volver a Dios. Este pueblo, hace muchos años, le dio la espalda a Dios, y cuando un pueblo le da la espalda a Dios, no puede caminar. Como decía San Agustín: «Cuando uno huye de Dios, todo huye de uno». Y nosotros huimos de Dios, y le dimos la bienvenida a los ídolos, a aquellos que nos prometieron un mundo mejor sin Dios, desoyendo también a Martí que advertía que «un pueblo irreligioso morirá, porque nada en él alimenta la virtud»[23]. Sí, es momento, como pueblo, de volver el rostro a Dios, y de volver a escuchar en la zarza ardiente sus esperanzadoras palabras:

«He visto la aflicción de mi pueblo… He oído el clamor que le arrancan sus opresores y conozco sus angustias. Voy a bajar para librarlo… Ponte en camino que yo te envío». [24]

En Cuba, a 24 de enero de 2021
XXIII aniversario de la Misa de San Juan Pablo II por la Patria, en Santiago de Cuba


1 Papa Benedicto XVI, «Homilía en la misa celebrada en La Habana», 28 de marzo de 2012.
2 Papa Juan Pablo II, «Discurso en la ceremonia de bienvenida en el Aeropuerto Internacional José Martí en La Habana», 21 de enero de 1998. Nro. 2.
3 Pedro Meurice Estíu, «Discurso de bienvenida a Juan Pablo II», 24 de enero de 1998.
4 Ex3,7.
5 Ex 3, 7-8.10.
6 Cfr. Ex 3, 7-8.
7 COCC, «Carta Pastoral El Amor todo lo espera», núm. 46.3.
8 Papa Francisco, «Carta Encíclica Fratelli Tutti», núm. 174.
9 COCC, «Mensaje de los Obispos Católicos Cubanos en relación con la nueva Constitución de la República de Cuba que será sometida a referendo», 2 de febrero de 2019.
10 José Martí, «Carta de New York», 23 de mayo de 1882, Obras Completas, Tomo IX, pp. 307 – 308.
11 COCC, «Carta Pastoral El Amor todo lo espera», núm. 39.
12 Ez 33, 11.
13 Salmo 33, 22.
14 Ex 3, 10.
15 Papa Benedicto XVI, «Homilía en la misa celebrada en La Habana», 28 de marzo de 2012.
16 Papa Francisco, «Carta Encíclica Fratelli tutti», núm. 226.
17 San Juan Pablo II, «Homilía en la misa celebrada en La Habana», 25 de enero de 1998. 18 Papa Francisco, «Carta Encíclica Fratelli tutti», núm. 244.
19 Papa Francisco, «Carta Encíclica Fratelli tutti», núm. 241.
20 Is 43, 19.
21 Oswaldo Payá Sardiñas, «Discurso al recibir el premio Sajarov», 17 de diciembre de 2002.
22 Juan Pablo II, homilía en la Misa celebrada en La Habana el 25 de enero de 1998, nro. 6
23 José Martí, «Viajes, crónicas, diarios, juicios», Obras Completas, Tomo XIX, Ed. Ciencias Sociales, 1991, p. 391.
24 Ex 3, 7-8.10.


  1. P. Alberto Reyes Pías, Camagüey
  2. P. Rolando Gibert Montes de Oca Valero, Camagüey
  3. P. Jorge Luis Pérez Soto, La Habana
  4. P. Fernando Luis Gálvez Luis, Camagüey
  5. P. Castor José Álvarez Devesa, Camagüey
  6. P. Jorge Andrés Rubido Rosas, Matanzas
  7. P. Roque Nelvis Morales Fonseca, Holguín
  8. P. Alberto Martín Sánchez, Camagüey
  9. P. Jorge Luis Gil Orta, La Habana
  10. P. José Conrado Rodríguez Alegre, Santiago de Cuba
  11. P. Delvis Mederos Fernández, Villa Clara
  12. P. Kenny Fernández Delgado, La Habana
  13. P. Lázaro Roberto García Martín, La Habana
  14. Fr. Léster Rafael Zayas Díaz, O P., La Habana
  15. P. Ramón Rivas Villa, sj, La Habana
  16. P. Eduardo Llorens Núñez, sj, La Habana
  17. P. David Sánchez Dall’ Asta, sj, misionero en Cuba
  18. P. Esney Muñoz Díaz, Matanzas-USA
  19. P. Juan Rumín Dominguez, Miami
  20. Francisco Roque Hernández, Camagüey
  21. Adrian Martínez Cádiz, La Habana
  22. Dagoberto Valdés Hernández, Pinar del Río
  23. Iván Hernández Carrillo, Matanzas
  24. Manelyn Morales Lazo, Camagüey
  25. Amable Fortunato Casas Pacheco, Camagüey
  26. Isabel María Amador Pardías, Bayamo
  27. Carlos Antonio Amador Rodríguez, Bayamo
  28. Lina Candelaria Pardías Milán, Bayamo
  29. Karem del Pilar Refeca Remón, Bayamo
  30. Dahey Silva Pascual, La Habana
  31. Leonardo Fernández Otaño, La Habana
  32. Hna. Emilia Casanova, La Habana
  33. José Daniel Ferrer García, Santiago de Cuba
  34. Yonesky Eguiguren Gómez, Cienfuegos
  35. Yilmer Cremé Reyes, Camagüey, Camagüey
  36. Eduardo Cardet Concepción, Holguín
  37. Pedro Armando Junco Lopez, Camagüey
  38. Luisa Delfina Luis Cancio, Camagüey
  39. Leído Arsenio Gálvez Ruiz, Camagüey
  40. Guillermo Marín Valiente, Camagüey
  41. Anisley Romero Tejeda, Camagüey
  42. Helayne Teresa Fernández Rojas, Camagüey
  43. Adys Paula Rojas Sierra, Camagüey
  44. Ayleen Maria Cardenas Fernández, Camagüey
  45. Leidys Rosa Rodriguez Rodriguez, Santiago de Cuba
  46. Nivaldo Caliste Rivera, Santiago de Cuba
  47. Manuel Alejandro Cabrera León, Holguín
  48. Raquel Núñez Caro, La Habana
  49. Caridad Mariño Tuñón, Bayamo
  50. Maria del Carmen Sahyon Fernández, Camaguey
  51. Xiomara Miranda Cisneros, La Habana
  52. Orlando González Díaz, La Habana
  53. Olaph Johe Quiala Rodríguez, Guantánamo
  54. Carmen Fernández Lopez, Camagüey
  55. Alberto Arian González Valdespino, Bayamo
  56. Lourdes Oms Montells, La Habana
  57. Samuel Ramos Pérez, Camagüey
  58. Ignacio Fernández-Vega Amador, Bayamo
  59. Nachely Rivero Rosabales, Camagüey
  60. María Elena Morejon Ordóñez, La Habana
  61. Ricardo Perez Gonzalez, Camagüey
  62. Laura Fernández-Vega Amador, Bayamo
  63. José Ignacio Amador Brú, Guantánamo
  64. Jorge Ignacio Guillén Martínez, La Habana
  65. Jorge Luis Guillén García, Artemisa
  66. Gabriela Bernal Mendoza, La Habana
  67. Edilia Rosa Cáceres Martín, Pinar del Río
  68. Wendy Ramos Cáceres, Pinar del Río
  69. Yoandy Izquierdo Toledo, Pinar del Río
  70. Julián Rigau Bacallao, La Habana
  71. Rachel de la Caridad Borges Merladet, Granma
  72. Rosangel Rodríguez Luna, Cienfuegos
  73. Ivet Queipo Gross, Granma
  74. María Josefa Chiang Pérez, La Habana
  75. Fidel Antonio Lago Ortiz, Granma
  76. Félix Navarro Rodríguez, Matanzas
  77. Osvaldo Gallardo González, Camagüey
  78. María del Carmen Perez Nápoles, Camaguey
  79. Janet M. Hernandez Adan, Camagüey
  80. Leima García Arias, Camagüey
  81. Jordi Santiago Rivero Duarte, Ciego de Ávila
  82. Pedro Luis García Macías, La Habana
  83. Rusbel Joaquín Machado Pérez, La Habana
  84. Jorge Luis Figueredo Viamontes, Camaguey
  85. Anabel Mazorra Vázquez, Santiago de Cuba
  86. Anamary Mazorra Vázquez, Santiago de Cuba
  87. Mailyn Armas Fuego, Ciego de Ávila
  88. Rafael Gabriel Almanza Alonso, Camagüey
  89. Rafael Cruz Dévora, Matanzas
  90. Neife María Rigau Chiang, Camagüey
  91. Henry Constantin Ferreiro, Camagüey
  92. Yadisley Rodríguez Ramirez, Camagüey
  93. Manuel Guillen Carmenates, Camagüey
  94. Nérida Georgelina Lamas Parada, Camagüey
  95. Jose Luis Ramos, La Habana
  96. Yadian Alba Carreño, Matanzas
  97. Sor Yaileny Ponce Torres, hc, Mayabeque
  98. Sor Judith Amador Cruz, hc, Santiago de Cuba
  99. Janet Figueredo, Camagüey
  100. Néstor Fernández, Florida, USA
  101. José Daniel Calderón Tovar, Cienfuegos
  102. Inés María Pérez, Ciego de Avila-Las Palmas de Gran Canaria
  103. Yusnielk Ochoa Hernandez, Lawrenceville
  104. Zoe Mayor Reyes, Camagüey-Madrid
  105. Luis Enrique Perdomo Silva, Camagüey
  106. Erik Bermejo Valdés, La Habana
  107. Amalia Barrera Hernández, Las Tunas
  108. Anamalia Hernández Cruz, La Habana
  109. Leonardo Silva Reyes, Camaguey-Costa Rica
  110. Julio Antonio Fernández Pérez, Gran Canaria
  111. Diac. Maykel Gómez Hernández, Sdb, La Habana
  112. Yaxys Cires, Pinar del Río-Ciudad Panamá
  113. Juan Felipe Medina Mendieta, Cienfuegos
  114. Johnny Barranco, Cienfuegos
  115. Adrian Quesada Flores, Camagüey
  116. Dunia Medina Moreno, La Habana
  117. Antonia Reicino Rivero, La Habana
  118. Aníbal Alfonso Rabelo, Las Tunas
  119. Clara Luz, Camagüey
  120. Angel Marcelo Rodríguez Pita, La Habana
  121. Rosalia Viñas Lazo, Pinar del Río
  122. Luis Ricardo Arebalo Gonzalez, Camagüey
  123. Leyanis Herredia Zalasar, Camagüey
  124. Rafael Alejandro Betancourt García, Camagüey
  125. Yuderkis Sosa Acosta, Camagüey
  126. Hna. Yurelis Jiménez Navarro, La Habana
  127. Roberto Díaz, La Habana-Florida
  128. Caridad Suatez, La Habana
  129. Eugenio Leal, Miami
  130. Eddy Jiménez González, Camagüey
  131. Luis Manuel Otero Alcántara, La Habana
  132. Marta Cortizas, Miami
  133. Adriel Jesús Cruz Devora, Camagüey
  134. Yamilet Quesada, Miami
  135. Ángel Álvarez, Florida
  136. Giorneily Leyva Harteman, Costa Rica
  137. Michel Sabido, Camagüey
  138. Lester García Rondón, Bayamo
  139. Nathalie Rivero Rosabales, Camagüey
  140. José Delgado, Las Negas, USA
  141. Alexander Leonard Álvarez, La Habana
  142. Alain Gilbert Betancourt Hernández, Matanzas
  143. Hno. David Reyes Sánchez, fsc, Santiago de Cuba
  144. Iliana Hernández, La Habana
  145. Ana María Orizondo Cabañas, La Habana
  146. Raul Marrero Cabañas, Cienfuegos
  147. María C. Campistrous, Santiago de Cuba
  148. Carmen J. Garcia, Cienguegos
  149. Martha Reyes, Camagüey- Estados Unidos
  150. Nivia Berenguer González, Madrid
  151. Ernesto Laffita Lobaina, Santiago de Cuba
  152. Nancy Carbonell Socarras, Holguín
  153. Pedro Jesús Luque Román, La Habana
  154. Yasmani González Aguilar, Camagüey
  155. Malvina González Aguilar, Camagüey
  156. Emir de Zayas García, Camagüey
  157. Anamely Ramos González, La Habana
  158. Michael Valladares Cala, Pinar del Río
  159. María Cristina Garrido Rodríguez, Mayabeque
  160. Onelia Rodríguez Meza, Mayabeque
  161. Edel Padrón Cala, Pinar del Río
  162. Paula Cala Quintan, Pinar dél Río
  163. Diago Ramos Pérez, Camagüey
  164. Landys Fernández Elizastigui, Guantánamo
  165. Leosmany Díaz Pérez, Camagüey
  166. Osmani Pardo Guerra, La Habana
  167. Anyell Valdés Cruz, La Habana
  168. Jorge Luis Capote Arias, La Habana
  169. Osmel Adrián Rubio Santos, La Habana
  170. Beatriz María Petrirena Cubota, La Habana
  171. Óscar Antonio Casanella Saint-Blancard, La Habana
  172. Sor Iris Martínez Espino, hc, Villa Clara
  173. Lester Alvarez Meno, Camagüey
  174. Marta Martinez Ferrera, Miami
  175. Caridad Elena Espinosa Smith, Madrid
  176. Yosdany Alfonso Chicon, La Habana
  177. Raquel Devora Delgado, Matanzas
  178. Teresita Amador Cruz, Bayamo
  179. Manuel Alejandro Rodríguez Yong, Holguín
  180. Gregory Guijarro, Puerto Rico
  181. Patricia Fernández Vega Amador, Bayamo
  182. Carlos H Rondon Pupo, Las Tunas
  183. Evilio Sanchez Madrigal, Miami
  184. Amanda Sanchez, Holguín
  185. Carolina Sansón, La Habana
  186. Yaima Pardo La Red, Camagüey
  187. Asunción Carrillo Hernández, Matanzas
  188. Cesar Adriam Delgado Correa, Matanzas
  189. Judiet Falls, Camagüey
  190. Alejandro Landa, La Habana-USA
  191. Michel Matos, Habana
  192. Javier Leiva Cáceres, Cienfuegos
  193. Irina Medina Gomez, Florida
  194. Maria Aranguren, Florida
  195. Vladimir Lázaro Gonzalez Scull, La Habana
  196. Minervo Lázaro Chil Siret, Miami
  197. Arael David Espinosa Pérez, Santiago de Cuba
  198. Rafael Morales Martínez, ofs, La Habana
  199. Isel Arango Rodríguez, Camagüey
  200. Judit Figueredo, Camagüey
  201. Eugenio Pérez Lago, La Habana
  202. Reynaldo David Días Morales, Camagüey
  203. Maryorly García Prieto, La Habana
  204. Dimas Castellanos Martí, La Habana
  205. Pedro Camacho, Camagüey-Miami
  206. Rafael Sánchez, Florida
  207. Néstor Pérez González, Pinar del Río
  208. Marta Josoy, Cienfuegos
  209. Martha Rojas Diaz, Holguín
  210. Ada Torres Nueva Orleans, Louisiana
  211. Romy Lopez Diaz, La Habana
  212. Hna. María del Pilar Meneses Ruiz, ssj, Sancti Spíritus
  213. Janet Curbelo Núñez, Matanzas-Alemania
  214. Juan Pablo Lavin Mendoza, La Habana
  215. Jorge Luis Padrón Rivero, Ciego de Ávila-Zaragoza, España
  216. Aidyn Betancourt Miranda, La Habana
  217. Martha Sara López García, Matanzas
  218. María Cristina Tamayo Guerra, Bayamo
  219. Teresa Díaz Canals, La Habana
  220. Jose Molina Marrero, Florida
  221. Claudia María Bernal Mendoza, La Habana
  222. Orgiel Sanzo Martín, La Habana
  223. Priscila Hernández Pino, Artemisa
  224. Adrián Emelio Blanco López, Mayabeque
  225. Yadira Sánchez Estévez, La Habana
  226. Maysel Bello Cruz, Artemisa
  227. Javier Alejandro Collado Reyes, Granma
  228. Isabel Santana González, Matanzas
  229. Lay Mi Rodríguez Guilbeaux, La Habana
  230. Juan Pablo Entrialgo, La Habana
  231. Daniel Alejandro Rodríguez Solis, La Habana
  232. Tania Solis, La Habana
  233. Margara Fernandez, Camaguey-Miami
  234. Maikel González, La Habana
  235. Margarita Sosa, Miami
  236. Mirna María Alfonso Pacheco, La Habana
  237. Yulys Espinosa Acosta, Camagüey-USA
  238. Susana Moreno Escobar, La Habana
  239. Diácono Hanoi Manuel Ferrer Pérez, Matanzas
  240. Clara Marina Hernández López, Trinidad
  241. Maykel Aledo, Artemisa-Orlando
  242. Julio Estorino, Miami
  243. Alenmichel Aguiló, Camagüey
  244. Maria de Lourdes Mariño Fernández, La Habana-Delaware, USA
  245. Jorge Reyes Carralero Dallas La Habana-Texas
  246. Edell Escalante Martínez, Camagüey-República Dominicana
  247. Norbis Rodriguez Hernandez, Holguín-Dallas, Estados Unidos
  248. Saymi Del Toro Soria, Villa Clara
  249. Leonardo Benito Pama, Camagüey-Chile
  250. Yoel Pérez González, La Habana
  251. Mairelys Montero Gonzalez, La Habana
  252. Andrea Torres, Florida
  253. Rolando Montiel Campos, Villa Clara
  254. Humberto de Horta de Horta, La Habana
  255. Magalys Roque Santiesteban, La Habana
  256. Sor Carmen Alicia Lavín Comabella, hc, La Habana.
  257. María Cristina Labrada Varona, Camagüey
  258. Ana Laura Nogueira Valiente, La Habana
  259. Amed Acosta Hernández, Villa Clara
  260. Sonia Álvarez Campello, Matanzas
  261. Sayli Navarro Álvarez, Matanzas
  262. Roberto de Jesús Quiñones Haces, Guantánamo
  263. Karel E. Esquivel, Florida
  264. Ilen María Montejo Boutros, Camagüey
  265. Liliam Boutros Amores, Camagüey
  266. Luis Montejo Cuenca, Camagüey
  267. Josbel Guerra Solana, Holguín
  268. Jose Antonio de la Rosa Diaz, Artemisa
  269. Omara Isabel Ruíz Urquiola, La Habana
  270. Arian Lazaro Cruz Alvarez, La Habana
  271. Cristina Isis Alfonso Perez, Camagüey
  272. Humberto Galindo Moya, Camagüey
  273. Yanersy Cuevas Sanchez, La Habana-USA
  274. Norma Salas Gil. Habana, Camagüey
  275. Lupe Fernández Pedroso, Camagüey
  276. Marcial Hernandez, Camagüey-USA
  277. Ricardo Barragán Carrandi, Camagüey-Miami
  278. Isis Acuña Peláez, Camagüey-Miami
  279. Jose Luis Gil, Las Tunas-Miami
  280. Julio Guerra Molina. Camagüey-Miami
  281. Romer Eduardo Moronta Abad, Camagüey
  282. Gleyber Guerrero Perera, Camagüey
  283. Julio Llopiz-Casal, La Habana
  284. Sandra Ceballos Obaya, La Habana
  285. Tania Bruguera Fernández, La Habana
  286. Getel Medina Mendieta, La Habana
  287. Mijail Rodríguez Riverón, La Habana
  288. Rafael Estopiñales Pérez, La Habana
  289. Juliana Rabelo Garcia, Pinar del Río
  290. Sindy Rivery Elejalde, La Habana
  291. Ulises Padrón Suárez, La Habana
  292. Victor Alfonso Cedeño, Cienfuegos/La Habana
  293. Camila Rodríguez, La Habana
  294. Aminta de Cárdenas Soroa, La Habana
  295. Henri Eric Hernández, La Habana-México
  296. Camila Acosta Rodríguez, La Habana
  297. Royma Cañas Treto, La Habana
  298. Rolando Rodriguez Lobaina, Guantánamo
  299. Katherine Bisquet Rodríguez, Cienfuegos
  300. Yunior García Aguilera, La Habana
  301. Solveig Font Martínez, La Habana
  302. Arelis Rodriguez Silva, Artemisa
  303. Dixan Gainza More, Camagüey
  304. Alma Rosa Reed Rodríguez, Camagüey
  305. José Antonio Valor Reed, Camagüey
  306. Francisco Alejandro Hernández Sivilla, Camagüey
  307. Verónica González Nikiforova, Camagüey
  308. José Luis Acosta Cortellan, Camagüey
  309. Marisol Peña Cobas, Camagüey
  310. Yosvany Sepulveda Martinez, Camagüey
  311. Carlos Manuel González Hernández, La Habana
  312. Nereyda Perez Sedeño, Camagüey-Miami
  313. Raidel Arosteguis Almenteros, Camagüey-Miami
  314. Manuel Alejandro Zamora Santana, Santa Clara
  315. Doray García Villarreal, Camagüey
  316. Daniel Montejo Boutros, Camagüey
  317. Joel Antonio Fonseca Quevedo, Camagüey
  318. Belsis Alfonso Bombino, Matanzas
  319. Eniel Pérez Zapico, Villa Clara
  320. Marcial Hernandez, Camagüey-Miami
  321. Geisy Alfonso Bombino, Matanzas-Miami
  322. Celso Sarduy Agüero, Camagüey-Buenos Aires
  323. Elena Lopez Llera, La Habana-USA
  324. Daniel Mejías González, Camagüey
  325. Leivy Rodríguez Salgado, La Habana
  326. Juan Carlos Domecq, La Habana
  327. Rafael A. Padron Gavilla, Miami
  328. Isora Abreu, Matanzas
  329. Leana Lobaina Legrá, La Habana
  330. Jesús Francisco López Ruiz, La Habana
  331. Yomara Hernandez, La Habana
  332. Ronald Viñas Oliva, La Habana
  333. Roberto Perez de la Cruz, Miami
  334. Regina Caceres Fernandez, Matanzas
  335. Alain Lavao Hernandez, Matanzas-Miami
  336. Hno. Asquilis Estable Sánchez, República Dominicana
  337. Darleen Trujillo, Miami
  338. Andres Trujillo, Miami
  339. Luisa Perez, Miami
  340. Luis Varga, Miami
  341. Reynaldo Licea Vazquez, New York
  342. Rafael Araluce Quesada, Bayamo
  343. Ebert Hidalgo Cruz, Santiago de Cuba
  344. Ada Ibis Ladrón de Guevara Lazo, Santiago de Cuba
  345. Haydée Hidalgo Ladrón de Guevara, Santiago de Cuba
  346. Evert Luis Hidalgo Ladron de Guevara, Santiago de Cuba
  347. Aimée Hidalgo Ladrón de Guevara, Santiago de Cuba
  348. Ana Maria Gonzalez, La Habana
  349. Carmen Guardiola, California
  350. Manuel Milanés Pizonero, Florida
  351. Nicolas Peón Casas, Chile
  352. Ana Victoria Martínez, La Habana
  353. Yasel Couce Sardiñas, Camagüey-Chile
  354. Lester Fibla, La Habana
  355. Jessica de la Caridad Torres Roque, La Habana
  356. Lourdes Solaun Spring, Texas
  357. Lilian Ureña de Martin Viaña, La Habana
  358. Erio Lazaro Fernández Martínez, La Habana
  359. María Margarita Arango Rivera, Granma
  360. Yanelia Chacón Polanco, La Habana
  361. Hno. Iván Guerra Álvarez, La Habana
  362. Mayra De Armas, Ciego de Ávila-Florida
  363. Lourdes Fernández, La Habana
  364. Ofelia Acevedo Maura, La Habana-Miami
  365. María Elena Uchytil Salgueiro, Alaska
  366. Rosa María Payá Acevedo, La Habana-Miami
  367. Jose A. Sanchez, Camagüey-Miami
  368. Mario Ramírez Méndez, Camagüey
  369. Iraida Sosa Monzón, Trinidad
  370. Fray Junior Alberto Casas Rodríguez, OFM, La Habana
  371. Jorge L. Díaz, Miami
  372. Rosa Armesto, Puerto Rico
  373. Graciela Sivilla Bermudez, Camagüey
  374. Rigoberto Tamayo, La Habana-Buenos Aires
  375. Manuel Alfonso, Tampa
  376. Rafael Ceiro Martí, Santiago de Chile
  377. Miriela González Román, Santiago de Chile
  378. Hno. Michel Valdés Pérez, fcb, Villa Clara-España
  379. Bárbara Martínez Figueroa, La Habana-España
  380. Felix Llerena, USA
  381. Orlando Luis Pardo Lazo, La Habana
  382. Manuel Marrero Ávila, Matanzas
  383. Leonardo Luis, La Habana
  384. Hiraldo Pino Dominguez, Puerto Rico
  385. Evelio Yanez, Miami
  386. José R. Fernández Torres, Orlando
  387. Ariel Roque Santiesteban, California
  388. Antonio Orestes Hernandez Diaz, La Habana-USA
  389. Erne Gonzalez, Mayabeque
  390. Hna. María de los Angeles Rodríguez Pérez, CP, La Habana
  391. Gabriel Hernandez Aguila, Santa Clara
  392. Laura González Otero, La Habana
  393. Neldy Elaine Rasua Veloso, La Habana
  394. Jorge Luis García Denis, Cienfuegos
  395. Héctor Javier Vasallo Rodríguez, Mayabeque
  396. Yohana Beatriz Martínez Abreu, La Habana
  397. Ana Dolores Garcia, Camagüey
  398. Frank Calzón, Arlington, VA
  399. Eduardo Ernesto Torres Alonso, Cienfuegos
  400. Teresa Fuego Miranda, Ciego de Ávila
  401. Miraldis Vázquez Perez, Santiago de Cuba
  402. Angel Vázquez Martínez, Santiago de Cuba
  403. Alfredo Pérez González, Pinar del Río
  404. Juan Pablo Pérez González, Pinar del Río
  405. Ariel Pérez González, Pinar del Río
  406. Eusebio A. Pérez Mesa, Pinar del Río
  407. Helen Ochoa Calvo, Cienfuegos
  408. Alejandro González Raga, Madrid
  409. Asiel Valero Larios, Camagüey
  410. Carlos Ricardo Molina Rodríguez, Matanzas
  411. David Carrillo Prieto, La Habana
  412. René Gómez Manzano, La Habana
  413. Silvia María López Morales, Artemisa
  414. Esther Cañive, Cienfuegos-La Habana
  415. Sor Marlys Fadraga Morell, hc, La Habana
  416. Ana V. López, La Habana-Miami
  417. Pavel Diaz Diaz Arango, Camagüey—USA
  418. Vicar. Br. Ignacio Estrada Cepero, Santa Clara-Miami
  419. Wendy Iriepa Diaz, La Habana-Miami
  420. Ramón López García, Matanzas
  421. Macui González Ramos, Matanzas
  422. Efren Pulgaron, La Habana-Nueva York
  423. Aymé Morales Ortiz, Holguín
  424. Caridad Espinosa, La Habana-Miami
  425. Jorge Luis Hernández Peinado, Artemisa
  426. Ediyersi Santana Jouz, Camagüey
  427. Marta Carbonell, Camagüey-Miami
  428. Jiordán Marrero Huerta, Camagüey
  429. Irán Almaguer Labrada, Holguín
  430. Ibis Nunez, Miami
  431. Eloy Manuel Viera Moreno, La Habana
  432. Danilo Acosta Rodríguez, La Habana
  433. Vladimir Hernandez Alvariño, La Habana
  434. Egberto Angel Escobedo Morales, Camagüey
  435. Humberto Andres Vargas Rivas, Las Vegas
  436. Alberto Escanio, La Habana-USA
  437. Iluminada Caridad Gonzalez Ramos, La Habana
  438. Raynel González Irure, La Habana
  439. Yosmany Mayeta Labrada, Santiago de Cuba-Washington DC
  440. Dennis Edel Oliva Pérez, Artemisa
  441. Carlos Anselmo Sanchez Estevez, Guatánmo-Angola
  442. Pedro López Chávez, Santa Clara
  443. Leticia Ramos Herrería, Matanzas
  444. Janisset Rivero, Camagüey-USA
  445. Ricardo Pelier Frometa, Guantánamo-USA
  446. Yanisley Bermúdez Alonso, Santa Clara
  447. Frank Rolando Lara García, Santa Clara
  448. Elena Larrinaga, La Habana-España
  449. Santos Fernández Sanchez, Camagüey-USA
  450. Francisco Luis Manzanet Ortiz, Guantánamo
  451. Niober García Fournier, Guantánamo
  452. José Carlos Poleo Zaldívar, Camagüey
  453. Claudia de la Caridad Cabrera Escalada, Camagüey
  454. Mauricio Antonio Mendoza Navarro, La Habana
  455. Reinier Díaz Vega, La Habana
  456. Luz Escobar Pérez, La Habana
  457. Diac. Albio Reyes Dorta, Camagüey
  458. Miriam Sivilla Bermudez, Camagüey-USA
  459. Diac. Orlando Hechavarría Fonseca, Camagüey
  460. Israel Gómez Rodriguez, Camagüey
  461. Evert Oscar Matos Leyva, Holguín
  462. Eric Tomás Crespo Hurtado, Santa Clara
  463. Enrique Martín Cid, Montreal
  464. Juan Carlos Alfonso Pérez, Holguín-Sao Pablo
  465. Elinor Perez de los Reyes, Camagüey

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