Artemisa, Cuba, (ICLEP). En la feria organizada por el régimen este miércoles, la masa para hacer croquetas ofertada a la población estaba visiblemente podrida.

De acuerdo con la artemiseña Romelia Asdrúbal Pineda, residente en la calle Gómez, desde un primer momento se podía percibir el color verdoso en el alimento, acompañado de un olor sumamente desagradable y semejante a la materia orgánica en estado avanzado de descomposición.

“Así mismo la gente la compraba porque no hay casi de comer y porque estaba barato, costaba 60 pesos el paquetico de un kilogramo.Dicen que aquellos que se arriesgaron a comerla terminaron con vómitos y diarrea, y que cuando estaban friendo las croquetas el sartén se llenaba de espuma. Ahora, ¿por qué ellos mismos no se meten presos?”, preguntó Asdrúbal Pineda.

Mientras, Marilú Castellanos Diéguez, vecina de la calle Pablo Torres, dijo a este medio que ella “se tiró de la guagua andando cuando compró seis paquetes”, y que más tarde tuvo que botar cinco de ellos.

“Todos en la casa terminamos con diarrea. Esta gente piensa que somos cerdos. Si el vendedor es un particular lo meten preso a las menos cuarto”, agregó. Rosendo Espinosa Arias, uno de los trabajadores de la feria que Majadero logró contactar, manifestó que él solo es un “simple trabajador de Comercio y Gastronomía Municipal”, y que su labor y la de sus compañeros se reduce a vender lo que le mandan. “Busquen más arriba”, terminó diciendo.

Publicado originalmente en la edición 190  del medio de comunicación comunitario del ICLEP,  El Majadero de Artemisa.