La Habana, Cuba - Los intelectuales cubanos Jorge Fernández Era y Alina Bárbara López Hernández fueron detenidos y amenazados por la policía política durante el pasado jueves en las provincias de La Habana y Matanzas, respectivamente.

Fernández Era, escritor y periodista del medio independiente La Joven Cuba, transitaba en la mañana por la vía pública junto a su esposa y un amigo, cuando cuatro agentes de la policía política detuvieron su marcha. Tras pedirles documentos de identidad, el periodista fue trasladado a la estación de Aguilera, en el municipio de Diez de Octubre.

“Arribamos a la unidad de la PNR. Me condujeron a la escalera perfectamente enjaulada que va hacia los calabozos. Allí me tuvieron —calculo yo— 45 minutos, siempre de pie y en una esquina, a pesar de la cercanía de un banco", narró Fernández Era en su perfil en Facebook, quien luego fuese "atendido" por Eivesgney Vilarte, "chapa 10034, primer teniente y segundo jefe de Procesamiento del Delito".

El represor, tras leerle la denuncia 25278/2023 por los supuestos delitos de "denegación de auxilio y desobediencia", contemplados en los artículos 145 y 147 del Código Penal cubano, le impuso “una multa de 3000 pesos por no asistir a las dos citaciones que se le hicieron con anterioridad”, y le advirtió que en caso de no pagar, su caso sería trasladado a Fiscalía. El escritor de sesenta años, aclaró que la sanción impuesta no es válida, porque aún está a la espera de una respuesta por parte de la “Fiscalía Provincial, la Fiscalía Militar de la PNR [Policía Nacional Revolucionaria], la Fiscalía Militar General de MININT [Ministerio del Interior] y la Contrainteligencia, tras una reclamación presentada el pasado 30 de enero”, por él mismo, debido a violaciones en la Ley de Proceso Penal cubano.

Antes de ser liberado, Fernández Era se rehusó a pagar la multa y el represor Vilarte lo amenazó con una "medida cautelar de prisión provisional", que luego cambiaría por la "prohibición de salida del país mientras no se pronuncie la Fiscalía Municipal".

Por otra parte, también fue detenida de manera arbitraria la intelectual Alina Bárbara López Hernández, quien al conocer sobre el arresto de su amigo Fernández Era, salió a manifestarse al Parque de la Libertad, en el municipio cabecera de Matanzas.

“Estuve sentada primero en el parque, pero comprendí que debía visibilizar el motivo de mi protesta. Improvisé allí mismo un cartel muy simple con mi pésima letra de zurda y empecé a recorrer el espacio del parque. Algunas personas se acercaron a leerlo y preguntaron quién era Jorge, cosa que expliqué muy brevemente", contó la historiadora y amiga del escritor.

López Hernández, de 57 años, fue persuadida por el director provincial de Cultura y funcionarios del Gobierno, quienes la llevaron a una oficina de dicha sede política para convencerla que abandonara la protesta.

Al salir del local, tres agentes de la policía política intentaron secuestrar a la intelectual, seguido de un forcejeo entre los oficiales, Alina, su hija y su yerno.

“Fue un momento denigrante: tres hombres entrenados intentando reducir por violencia a tres personas pacíficas. Con mi yerno utilizaron una llave en el cuello para inmovilizarlo, a mi hija Cecilia, que es un amor de persona en su educación, le rompieron la sombrilla, y el reloj, pero no lograron separarnos”, expresó la intelectual en Facebook.

Minutos después, una patrulla de la PNR se apareció en el lugar para conducirla a la unidad policial de Playa, en la ciudad yumurina.

"Aunque les dije a los oficiales de la policía que era injusto, los acompañé. Me dijeron que por radio les habían indicado que en el parque había un escándalo público, y dije que efectivamente, que yo me había resistido a un secuestro ilegal (...) provocado por los tres agentes", argumentó.

Tras ser atendida por una oficial de carpeta y una instructora, está última pidió que firmara un acta de advertencia, a la que se negó reconocer antes de quedar en libertad.

El Instituto Cubano por la Libertad de Expresión y Prensa, rechaza cualquier tipo de agresión contra los comunicadores cubanos, y exige que se respete el derecho a la libertad de prensa y expresión en la isla.