La Habana, Cuba, (ICLEP). La Avenida del Puerto, cuya reforma las autoridades capitalinas la vendieron a la propaganda como un ‘paseo turístico reconfortante’ abierto al público nacional, ha declinado a tal nivel que para nada muestra diferencias con la corriente de abandono y destrucción que impera en la Isla.

La imagen del paseo impacta: luminarias y bancos rotos; el paseo marítimo, uno de los platos fuertes de la oferta, ya vio pasar sus mejores momentos y abundan los huecos, en un sitio que contaba con trazado de lozas inmaculadas.

Ernesto Larrinaga Fonseca, guardia de seguridad del sitio en cuestión, indicó a los reporteros que por la zona del Parque de la Maestranza hay “hasta unos cables eléctricos al aire libre”, en un área frecuentada por niños.

De igual forma Yunisleidy Caballero Gómez, gastronómica radicada en la calle San Lázaro, en el municipio Centro Habana, expresó a este medio informativo: “No sé para qué le dieron al paseo tanto bombo y platillo, para dejar que todo se desbaratara al final”.

Según Osniel Barrera Labrada, especialista en inversiones de la Oficina del Historiador de La Habana, pudo haber faltado seguimiento, pero “hoy, la gente lo destruye todo”. “Lo que se impone es rescatar uno de los sitios más hermosos de la capital”, terminó diciendo el funcionario.

Publicado originalmente en la edición 231 del medio de comunicación comunitario del ICLEP, Amanecer Habanero.