Artemisa, Cuba, (ICLEP). Los vecinos que residen en el edificio 22 temen por su seguridad sanitaria, en momentos en que se incrementan los casos de leptospirosis debido a las ratas y ratones que invaden el inmueble, provenientes de la fosa que canaliza los desechos de la zona.

El foso en cuestión, ubicado junto al edificio en la calle 38, se encuentra tupido desde hace al menos dos años y sin esperanzas de solución, como consecuencia de que su reparación implica desmantelar varios objetos sociales que se interponen. Lo anterior, sin considerar el monto exagerado de los recursos necesarios para acometer la obra.

Esta traba, que eterniza cualquier solución, llega en momentos del incremento de casos de la llamada ‘fiebre del ratón’, así como de la ausencia de sustancias controladoras de plagas. Irina Meneses Pupo, madre de dos niñas y residente en el inmueble 22, dijo a comunicadores de El Majadero de Artemisa que el problema de la fosa el Gobierno nunca lo va a resolver; por tanto, se encuentra envuelta en una carrera contra el tiempo en busca de una permuta, antes de que sus hijas se enfermen.

“¿Y las vacunas contra la enfermedad de los ratones dónde están? Aquí hay gente que han muerto por eso. Esa es una de las razones del pánico que existe entre los vecinos del edificio. Yo mismo descubrí en mi casa una rata parida con ocho raticas”, declaró a este medio Daniel Contreras Sánchez, vecino del edificio 22.

El operario del departamento de Higiene y Epidemiología, Roy Bravo López, confirmó al boletín la falta de veneno para luchar contra los roedores en la ciudad, desde hace más de cuatro años.

Publicado originalmente en la edición 208 del medio de comunicación comunitario del ICLEP, El Majadero de Artemisa