La Habana, Cuba – La Policía política cubana invadió el domicilio, golpeó y arrestó, el pasado viernes, al reportero independiente José Antonio López Piña a quien dejaron en libertad horas más tardes.

Según publicó el medio CubaNet, fuentes cercanas “aseguraron a este diario que sobre las diez de la mañana el reportero fue golpeado y arrastrado por la calle hacia la unidad de policía del poblado” El Cristo, en la provincia de Santiago de Cuba donde reside el reportero.

López Piña, quien además es defensor de los derechos humanos, fue interrogado y multado con 4.120 pesos cubanos, por sus constantes publicaciones en redes sociales, señaló CubaNet.

Durante la detención, la policía política ocupó su teléfono celular. El Instituto Cubano por la Libertad de Expresión y Prensa (ICLEP) ha intentado comunicar con el periodista, pero le ha sido imposible.

En febrero, el realizador audiovisual que actualmente colabora para CubaNet, fue amenazado con ir a prisión de continuar sin pagar las multas impuestas por el régimen, debido a su labor periodística en el oriente de Cuba.

En esa ocasión, un oficial del Ministerio del Interior se personó en su domicilio y le advirtió sobre la consecuencia en caso de no pagar las sanciones monetarias, según contó al ICLEP en aquel entonces.

Sin embargo, el reportero se negó a pagar las penalizaciones al considerarlas arbitrarias, y aseguró que continuaría ejerciendo el periodismo de manera independiente.

El 10 de junio último, López Piña, fue arrestado de forma arbitraria cuando estaba en la terminal de ómnibus de La Habana con la intención de regresar a su hogar en la provincia de Santiago de Cuba.

“Me encontraba en la terminal para mi regreso y fui detenido por oficiales de la Seguridad del Estado en un carro patrulla, permaneciendo más de ocho horas preso y amenazado con que no podía salir de mi provincia sin una previa autorización”, contó al ICLEP. Además, aseguró que mientras estaba arrestado fue amenazado con ser llevado a prisión por impago de multas.

En la actualidad, López Piña, es uno de los cuatro comunicadores que el ICLEP tiene registrado como un periodista preso por encontrarse bajo una medida cautelar de prisión domiciliaria, impuesta tras 72 horas de arresto por reportar en las redes sociales las manifestaciones pacíficas del 11 de julio de 2021.

Desde entonces el comunicador está a la espera de un juicio por el supuesto delito de “instigación a delinquir”.

En 2022, el ICLEP registró tres amenazas y agresiones psicológica contra el reportero independiente por orden del régimen comunista cubano.