La Habana, Cuba - El periodista independiente Emilio Almaguer De la Cruz, quien fuera citado el pasado lunes por la policía policía en el municipio de Baracoa, provincia Guantánamo, recibió amenazas por parte de agentes del órgano represor para que abandonara el país.

“Fui citado a la estación de la Policía [Nacional Revolucionaria] y de ahí me mandaron para la delegación del Ministerio de Interior. Allí me advirtieron que el día 26 de julio no podía salir de mi casa y también me amenazaron nuevamente con mi 'regulación', pero a la vez me amenazan con que tengo que abandonar el país", denunció Almaguer De la Cruz en un video  enviado al medio Diario de Cuba, para el cual colabora. 

El reportero guantanamero, de 58 años, expresó que las autoridades no pretenden dialogar con quiénes tengan un pensamiento distintos al poder político, que continúa aferrándose a los viejos y efectivos métodos de acoso contra la sociedad civil cubana.

“Te dicen que tienes que abandonar el país pero no me dan derecho a sacar el pasaporte, estamos siendo objeto nuevamente de amenazas, asedios, presión, represión, [y] tortura psicológica”, agregó. 

La citación del reportero transcurrió en víspera de la conmemoración del 70 aniversario del asalto armado a los cuarteles Moncada y Carlos Manuel de Céspedes, en el oriente de país; una fecha que el régimen celebra con bombos y platillos cada año. 

En 2020 y 2021, el también activista político fue multado en par de ocasiones con 3 mil pesos cubanos bajo el Decreto Ley 370, más conocido  como "Ley Azote”, resolución que sanciona a quienes divulguen en redes sociales contenidos incómodos para el régimen cubano.

“Basta ya de silenciar y de acallar el derecho a recibir y divulgar información, que es un derecho con el cual uno nace. Los funcionarios del Gobierno se deben a la población, se deben a nosotros, al pueblo, a quien lo elige. Pero estos son asignados, como mismo fue el presidente Díaz-Canel”, manifestó en 2020.

El Instituto Cubano por la Libertad de Expresión y Prensa condena las arbitrariedades en materia de derechos humanos, y mantiene constante monitoreo de las violaciones contra la prensa independiente en la isla.