El régimen cubano creó una nueva figura represiva, los inspectores de la comunicación social, individuos que, de acuerdo con la nueva Ley de Comunicación Social que entró en vigor el pasado octubre, serán los encargados de “controlar y fiscalizar procesos comunicacionales”, en otras palabras, otro mecanismo de la dictadura para ampliar la censura en Cuba.

Jorge Legañoa, vicepresidente del Instituto de Información y Comunicación Social (IICS), publicó en su perfil en X la noticia: “Los nuevos inspectores de la comunicación social en Cuba firmaron el Código de Ética y recibieron las credenciales que los acreditan para ejercer el control y fiscalización en este tema”. En la foto se ve a dos personas firmando y a otra docena detrás.

Aunque los medios oficialistas no han ofrecido detalles al respecto y se desconocen las funciones específicas que tendrán estos inspectores y cómo las ejercerán, la Ley de Comunicación Social establece en su artículo 105 que “para la evaluación del cumplimiento de las regulaciones establecidas en la presente Ley, sus disposiciones normativas reglamentarias y la legislación vigente en esta materia, el Instituto de Información y Comunicación Social realiza acciones de control a los órganos, organismos y entidades del Estado y demás actores económicos y sociales”.

Captura Ley de Comunicación Social

Los sujetos definidos para este efecto serán los encargados de garantizar “el control de los procesos comunicacionales que gestionan dentro de su esfera de actividad”.

En los comentarios a la propia de publicación de Legañoa, varios internautas cuestionaron esta decisión: “¡El equipo de censura a la vanguardia!”; “¿Más inspectores? Más salarios y recursos a pagar por los que sí producen en su espalda, así queremos avanzar sumando cada vez más puestos e instituciones improductivas al presupuesto del estado”; “‘Código de Ética’ y tienen la moral de suela de zapato”; “¿Inspectores de la comunicación social? ¿Y eso qué es? ¿Qué nuevo invento es ese?”; “Código de ética si en Cuba no hay ética, hambre sí pero ética, na”; “Este es el país donde más se controla y fiscaliza, donde hay más burócratas inservibles que trabajadores que producen, vaya manera de inventar estupideces y perder tiempo”; “¿Y esto qué basura es? ¿Más represores ahora digitales? Y para colmo los paga el pueblo esclavo, el mismo pueblo pagando su represión y censura”.