La Habana 1 de marzo de 2021, (ICLEP) – Detención arbitraria, amenaza de muerte y una multa de 500 pesos cubanos amparados en la disposición legal 310, artículo 8 inciso 3) son algunas de las represiones que ha sufrido el colaborador de ADN Cuba Esteban Rodríguez, en los últimos tres días.

Este 1 de marzo el comunicador fue citado a la unidad de la Policía Nacional Revolucionaria (PNR) de Zanja, en La Habana, para tratar sobre un delito de hurto cometido en el 2019 y con el cual el reportero, supuestamente, tendría relación.

“El jefe del sector fue a mi casa a comunicarme que yo estoy circula ‘o, dice él que por un delito del 2019 de hurto de un teléfono”, denunció Rodríguez en su red social de Facebook cuando se dirigía a cumplir con la citación policial que le habían entregado.

“Voy a presentarme porque yo no debo nada, yo no temo, yo sé que no he cometido ningún delito... yo nunca he cogido nada que no sea mío”, resaltó.

Al salir de la unidad de la PNR Rodríguez publicó una imagen de la multa de 500 pesos cubanos, que le impusieron amparada en la disposición legal 310, artículo 8 inciso 3).

La mencionada disposición legal fue aprobada, como un modificativo del Código Penal y de la Ley de Procedimiento Penal, el martes 25 de junio de 2013, y da prerrogativa a las autoridades para que en los “delitos en los que el límite máximo de la sanción aplicable no exceda de tres años de privación de libertad... las autoridades actuantes está facultada para, en lugar de emitir el conocimiento del hecho al Tribunal, imponer al infractor una multa administrativa, siempre que en la comisión del hecho se evidencie escasa peligrosidad social...”.

El domingo 28 de febrero Rodríguez, también, denunciaba en Facebook que había recibido amenazas de muerte por su labor reporteril.

“Le vamos a dar una pila de puñaladas...Te estamos velando y tú mismo vas a pedir llorando que no te rompamos la vida. Te aconsejamos que dejes la muela del Barrio habla (refiere a las directas que transmite el comunicador para ADN Cuba)”, se lee en la captura de pantalla que publicó el reportero.

Por otro lado, el sábado 27 agentes policiales lo arrestaron violentamente después de haber transmitido en directo por las plataformas digitales de ADN Cuba la realidad que se vive en la isla.

“Me llevaron detenido por gusto, porque yo no estaba violando nada. Ustedes estaban viendo la transmisión. Yo verdaderamente no sé por qué me detuvieron”, denunció en aquel entonces el comunicador en un vídeo después de ser liberado y aseguró que un oficial que se conoce por el nombre de Castillo se le tiró de forma violenta para arrancarle los collares del cuello y otro le provocó una lesión en el puño izquierdo.

El reportero de ADN Cuba “es iyawó (yabó) de la Regla de Osha o Santería, religión derivada de las creencias de la cultura africana yoruba, muy arraigada en Cuba. Como tal, viste de blanco y porta collares alusivos al santo que asentó, en su caso Changó”.

Esteban Rodríguez, el pasado año fue el comunicador del género masculino que más hechos represivos sufrió por ejercer el periodismo independiente.

El ICLEP pudo corroborar que contra Rodríguez el régimen cubano lo agredió en 29 ocasiones, “Entre las violaciones que sufrió el reportero se encuentra haber sido difamado en la emisión estelar del Noticiero de la Televisión cubana sin tener derecho a réplica, fue multado por el Decreto Ley 370, fue citado oficialmente para interrogatorios policiales, sufrió arrestos arbitraros, amenazas de cárcel y reclusión domiciliaria a través de un cerco policial a su vivienda que le impedía hasta llevar a su hija a la escuela. Su domicilio en varias ocasiones fue invadido por agentes policiales sin orden judicial”, recoge el informe Balance Parcial 2020, Hechos violatorios a la libertad de prensa en Cuba.