La Habana, Cuba- El reportero de Cubanet Osniel Carmona Breijo fue detenido ayer en La Habana por oficiales de la Seguridad del Estado y la policía Nacional Revolucionaria. Tras varias horas arrestado y en estado de desaparición forzada fue liberado en la tarde.

Según declaraciones del reportero, la detención ocurrió aproximadamente a las 10 de la mañana cuando salía de su vivienda. Un oficial de la Seguridad del Estado que lo estaba esperando con una patrulla le dijo que tenía que acompañarlo. Carmona exigió una citación oficial y el represor le respondió que escogiera si quería ir por las buenas o por las malas.

Ya en la estación policial le dijo que tenía prohibido salir a la calle a hacer cualquier trabajo periodístico relacionado con las protestas que estaban ocurriendo en varias localidades del país, ni salir a la calle en caso de que estas se extendieran a La Habana. El represor intentó que firmara un acta comprometiéndose a cumplir con dicha imposición y al negarse, lo amenazó con hasta siete años de prisión por el supuesto delito de propaganda enemiga. Esta amenaza se la han formulado al periodista en varias ocasiones.

Como parte del trabajo de intimidación, el oficial de la policía política le mostró al reportero unas grabaciones tomadas con cámaras de vigilancia en La Habana Vieja, donde se le ve filmando con su cámara y entrevistando a personas en la vía pública. Según Carmona, las imágenes pertenecen a diferentes momentos, incluso algunas son de 2022.

El Relator Especial para la Libertad de Expresión de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, Pedro Vaca, publicó en X:

“Recibo con preocupación los reportes sobre la detención del periodista Osniel Carmona Breijo de Cubanet, sobre quien se desconoce su paradero. Las autoridades deben garantizar su vida e integridad, así como informar las condiciones en las que se encuentra”.

Por su trabajo como periodista independiente, Osniel Carmona frecuentemente es reprimido por la policía política. Durante 2023, el Instituto Cubano por la Libertad de Expresión y Prensa (ICLEP) registró 15 violaciones contra este reportero, que incluyeron cuatro detenciones arbitrarias y 11 restricciones en el espacio digital.

Dichas restricciones, consistentes en cortes de internet, ocurrieron en torno al Día Internacional de los Derechos Humanos, en los cuales estuvo más de una semana sin conexión, al igual que varias decenas de periodistas y activistas. La última detención antes de la perpetrada ayer, tuvo lugar el pasado 6 de octubre cuando intentó grabar con su teléfono móvil a un grupo de ciudadanos que mostraban inconformidad por la subida de precios de los taxis particulares. En esa ocasión, le rompieron su teléfono móvil y le impusieron una multa.