Santa Clara, Cuba - La falta de resistencias para arreglar las hornillas eléctricas está causando muchas dificultades a las familias que no cuentan con contratos para la compra de gas licuado y no tienen más alternativa que usar la corriente como fuente para cocinar sus alimentos.

María Luisa Ramos residente en el reparto La Vigía es una de las personas que no cuenta con contrato para la compra de gas por lo que dese hace mucho tiempo cocina en una hornilla eléctrica los alimentos para ella y sus dos hijos menores.

“Hasta hace un tiempo yo compraba una resistencia o lo que necesitaba para arreglar mi hornilla en el taller de reparaciones ubicado en de la Doble Vía muy cerca de donde vivo. Ahora no hay nada e incluso permanece cerrado sin brindar servicio”, comentó.

También dijo que con su salario no puede pagar una resistencia en el mercado negro o informal que se encuentran muy por encima de las posibilidades adquisitivas de la mayoría de la población.

“Parece que los pobres de este país vamos a tener que volver a cocinar con leña como lo hicimos en el Periodo Especial”, lamentó.

Miguel Pacheco mecánico de un taller, dijo que desde hace más de un año ellos no reciben piezas de repuesto para hornillas u otros equipos electrodomésticos y que no les han informado si eso se podrá garantizar en un futuro cercano.

La ausencia de resistencia en los talleres de enseres menores ha causado que el precio de estas en el mercado informal haya subido vertiginosamente en los últimos meses cotizándose uno de estos aditamentos en más de cuatro mil pesos en moneda nacional.

Publicado originalmente en la edición 65 del medio de comunicación comunitario del ICLEP, Páginas Villareñas.