La Habana, Cuba - El periodista cubano Alberto Toppin hizo pública su renuncia “a colaborar con algún medio que aborde la realidad cubana”, como le fue “indicado” y según publicó recientemente en su página en Facebook.

De acuerdo con el reportero independiente, en una oficina de una estación policial la Seguridad de Estado lo obligó “a redactar y firmar una renuncia a colaborar con cualquier medio que trate la realidad cubana”. “No importa que yo esté escribiendo sobre un acelerador de descargas para usarlo en lo que dice Etecsa es 4G”, señaló.

“Y hay más. Lo mismo por lo que han pasado varias personas que conozco, sumado a la entrega de equipos con que he hecho Periodismo, aun cuando estos no han sido donados por ninguna institución o proyecto”, contó.

El periodista, excolaborador de El Toque, recordó que su vínculo con este medio independiente había terminado “desde octubre-noviembre”, sin embargo, algunos trabajos fueron publicados luego con su firma, debido a que estaban ya entregados.

“La mayoría de mis textos estuvieron enfocados en tecnología, cosa que me apasiona. Muchos brindaban consejos para aplicarse en Cuba y su mala conectividad, tratando de que cualquier usuario entendiera sin mucho problema”, puntualizó.

Asimismo, mencionó que la primera vez que hizo periodismo independiente se encontraba en el 4to año de la carrera. “No pasaba por un buen momento desde el punto de vista económico, así que hice lo que en cualquier parte del mundo sería normal: usar lo que estaba aprendiendo para ganarme la vida, o al menos una parte de ella”, dijo.

Además, el exreportero de Yucabyte rememoró las vivencias relacionadas con la realización del trabajo “El otro precio del níquel”, junto a la periodista Cynthia de la Cantera, en la provincia holguinera de Moa. En el mismo, encontró “testimonios desgarradores que reafirmaban la dejadez gubernamental en una de las zonas industrialmente más prósperas de Cuba, y de peor calidad ambiental”.

Sin embargo, Toppin advirtió también que “ejercer el Periodismo en Cuba no es siempre sinónimo de satisfacción”, pues se teme “que alguien rechace darte una opinión sencillamente porque dices que trabajas para un medio independiente”.

“Uno anda con los ojos bien abiertos, como pronosticando el instante en que la Seguridad de Estado va a caer sobre ti para impedirte continuar, para amedrentar a tu familia, para truncar los proyectos de vida que pudieras idear a partir de tu trabajo”, manifestó.

Finalmente, el periodista aclaró que de lo único que se arrepiente “es de no haber hecho mejor Periodismo” cuando pudo.

El ICLEP ha registrado, desde el pasado año, alrededor de 20 periodistas de El Toque que renunciaron, muchos de ellos públicamente, a ejercer el periodismo por presiones de la policía política.