La Habana 4 de enero de 2021 (ICLEP) – El periodista independiente Héctor Luis Valdés Cocho es desalojado de la vivienda donde reside en La Habana por presiones ejercidas de la Policía Política contra los propietarios del inmueble que renta.

Valdés Choco denunció en su muro de Facebook que sus sospechas se convirtieron en realidad cuando los dueños del alquiler donde reside le habían comunicado que tenía que abandonar el apartamento por razones personales.

“Sin embargo en un arranque de aparente sinceridad, hoy me confirma que era todo lo contrario. Una vez más las garras de la seguridad del estado tomaban cartas en el asunto, una vez más mediante el uso del chantaje, las amenazas, el miedo y demás; manipulan a propietarios legales de viviendas que están en todo su derecho de tener en su casa a quién ellos deseen”, expresó el comunicador quien tendrá que abandonar el inmueble el próximo 12 de enero.

Según el periodista la Policía Política se sale con la suya después de “tres meses buscando el odio de mis vecinos hacia mí, dígase dieciséis días de constante vigilancia en las afueras de la renta, acto de repudio fallido, despliegue de rumores totalmente falsos en la cuadra, envío de patrullas en un día festivo como el 25 de diciembre por una supuesta música alta, campaña mediática por los medios informativos oficiales con el objetivo de buscar el odio de cubano a cubano en fin, todo una artimaña para lograr lo que en el día de hoy lograron, con el uso de la bajeza que los caracteriza”.

El comunicador no dejó de cuestionar a sus represores y les preguntó:

“¿Por qué le es tan difícil jugar limpio? ¿Por qué usan estos trucos sucios incluso para alguien tan de bajo nivel como ustedes? ¿Acaso somos un adversario tan fuerte que prefieren ir como ratas y buscar la manera más estiércolera para reprimir y hostigar a quién no piense igual que ustedes?”

Asimismo, Valdés Cocho, aseguró en su denuncia que quiere a “Cuba libre ya. Y si por eso tengo que vivir como mendigo debajo de un puente, pues que así sea. No lograron callarme y jamás lo lograrán”.

Presionar a propietarios legales que rentan viviendas para que desalojen a periodistas y activistas de derechos humanos se ha convertido en una práctica común de la Policía Política cubana.

El caso más conocido es el de la periodista de Cubanet Camila Acosta quien el pasado año fue desalojada en varias ocasiones.