La Habana, Cuba - Los hermanos Esquizander y Erisdel Benítez Moya, recluidos en la prisión habanera de Valle Grande bajo una medida cautelar de prisión preventiva, fueron condenados este 26 de mayo por el Tribunal Municipal de Habana del Este a 10 meses de privación de libertad cada uno, por los supuestos delitos de resistencia y desacato, respectivamente.

Los opositores, miembros de la Unión Patriótica de Cuba (UNPACU), fueron detenidos el pasado mes de febrero en el Reparto Mañana de Guanabacoa, donde residen con su madre, el también miembro de la UNPACU, Mercedes Moya Isaac.

Según contó Moya Isaac a Martí Noticias, debido a la necesidad que estaban pasando, los jóvenes “tuvieron que salir a vender algunos panes y fueron sorprendidos por el jefe de Sector, quien les dijo que estaban cometiendo un delito”.

“Cuando llegaron a la casa me lo explican, pero tenían la necesidad de vender o de cambiar estas dos bolsas de panes que les quedaban para poder llevar algo a la mesa”, agregó.

Sin embargo, según relató la madre de los hermanos Benítez Moya, “ya el jefe de Sector los estaba velando, y se los vuelven a encontrar en una parte distante del lugar donde los habían encontrado en horas de la mañana”.

“Él ya estaba allí, acompañado por la inspectora. Esquizander le dice que no está identificado como policía porque no estaba uniformado, entonces se le tira y lo maniata de tal forma que mi hijo obtuvo un certificado médico por lesiones”, dijo a Martí Noticias.

De acuerdo con Moya Isaac, cuando Erisdel vio el maltrato contra su hermano comenzó a filmar y a gritar que en Cuba no se respetan los derechos humanos. “Por eso lo cogen y lo sentencian, porque dice el Tribunal que ha salido una ley que ya no se puede filmar, y que eso es una falta de respeto, que no podía expresarse en contra del sistema”.

Precisamente, el nuevo Código Penal cubano, que entró en vigor el 1ero de diciembre de 2022, prevé sanciones de hasta tres años a quienes insulten a altos funcionarios públicos y tipifica que incurren en delitos de “sedición” a quienes se manifiesten o realicen acciones de “desobediencia civil, propaganda contra el orden constitucional y el estado socialista”.

La madre de los jóvenes opositores denunció que durante la detención de Esquizander las autoridades policiales lo mantuvieron esposado a un poste de electricidad por dos horas.

La activista también denunció que la familia no fue avisada del lugar donde se celebraría la vista oral.

En tanto, Justicia 11J publicó en Twitter: “Mientras Josep BorrellF está en La Habana, y al menos 15 presos políticos están en #HuelgaDeHambre, se celebró hoy el juicio a Esquizander y Erisdel Benítez Moya. Ambos forman parte de los diez activistas privados de libertad luego de la entrada en vigor del Código Penal”.