Pinar del Río, Cuba - Régimen permite que el transporte público pinareño exceda el cupo de pasajes permitidos para mantener el correcto distanciamiento ante el rebrote del COVID-19 en su variante Ómicron.

La mala distribución de los ómnibus urbanos y la cancelación del 50% de los viajes diarios han propiciado que las personas que se trasladan hacia sus centros de trabajo rebasen el límite indicado por las autoridades sanitarias.

“Lo más que podemos hacer nosotros los choferes es exigir que usen el nasobucos, que recurran a la desinfección de las manos con el hipoclorito y que no se peguen tanto, aunque esta última es bastante difícil de lograr porque todo el mundo quiere llegar al trabajo o a la casa”, expresó el chofer de ómnibus urbano Julián Masola.

Por otro lado, la pinareña Gladys Arzola aseguró que “no tenemos más opciones, hay que coger la guagua y tratar de cuidarse, no hay de otra, porque a pesar de todo lo que está sucediendo si llegas tarde al trabajo te pasan la raya y te rebajan el salario y nadie quiere eso, por tanto, hay que apretarse y meterse en la guagua”.

La incomprensión del régimen ante la seriedad que representa el rebrote de Ómicron refuerza que el transporte público se haya convertido en una bomba de tiempo y en el epicentro de la nueva oleada de contagios en la capital pinareña.

Publicado originalmente en la edición 224 del medio de comunicación comunitario del ICLEP, Panorama Pinareño.