Publicado originalmente en la edición 202 del medio de comunicación comunitario del ICLEP Panorama Pinareño

Productos alimenticios restringidos continúan siendo un fracaso

Por el periodista ciudadano Oscar Regalado

La desigualdad en la repartición de productos mediante la tarjeta de racionamiento se ha convertido en fuente de desigualdad entre pobladores generando fuertes críticas de los menos favorecidos por el sistema desigualitario.

Esto viene sucediendo principalmente en las zonas campestres del municipio donde por cada 6 vueltas de productos que venden en la ciudad llega si acaso una a estos pobladores, esta situación ha elevado en nivel de desigualdad entre la sociedad donde actualmente los residentes en las áreas suburbanas no cuentan con opciones de compra en ningún otro punto de venta de la ciudad.

“Es que nos tienen como perros, dándonos las soras, del carajo esto de las tarjeticas, ahora no podemos comprar en otras tiendas, pero es que a la que nos toca tampoco va nada y cuando mandan algo es una caca o no alcanza para todo el mundo”, afirmó Anamari Cabrera.

“Mira, no es justo lo que están haciendo con nosotros, mientras que en la ciudad casi todos los días dan algo aquí pasan los meses sin que vendan nada, yo quisiera que alguien me dijera para que carajos inventaron la tarjetica esa si al final no funciona”, aseguró Manuel García.

El gerente provincial de la cadena de tiendas CARACOL Omar Carrillo declaró a Panorama Pinareño, “mientras las cadenas de tiendas Caribe y las que pertenecen a CIMEX atienden la ciudad nosotros somos los encargados de estas zonas y nuestras unidades no tiene casi productos”.

Con esta declaración podemos comprobar con veracidad la forma exclusiva en que el gobierno divide la sociedad.