Sancti Spiritus, Cuba (ICLEP). Las regulaciones establecidas por la Empresa Municipal de Comercio para la venta de culeros Pamper desechables en tiendas en moneda nacional de la ciudad, han provocado malestar en muchas madres espirituanas, quienes requieren de este producto para sus niños.

La venta de estos culeros, iniciada en días recientes en la tienda de los bajos del Hotel Perla, ubicada en la zona del parque Serafín Sánchez, establece como norma que solo tienen derecho a comprarlos, las embarazadas o madres con niños menores de un año. Esta limitación ha molestado a las espirituanas cuyos niños de un año los requieren y no tienen derechos.

"Yo no entiendo porque a los niños de un año no le venden los culeros, si ahora es cuando más los necesitan. No sé porque lo venden a una embarazada que aún no ha parido, cuando en realidad somos otras quienes tenemos esa necesidad de este producto. Cada vez que Comercio establece una medida con las ventas es para joder a la mayoría de las personas," confesó Irelys Navia Cortijo, madre afectada con esta nueva regulación.

En declaraciones al medio, Irma Ríos Gil, funcionaria de la Dirección Municipal de Comercio, reconoció que la medida no ha sido bien recibida por muchas madres espirituanas, pero la realidad es que no hay suficientes culeros Pamper en los almacenes de la provincia, para vender a niños de un año de edad.

Los culeros Pamper constituyen un producto de alta demanda en la población, no solo para niños pequeños, sino para personas que permanecen encamadas por algún tipo de enfermedad terminal, obligando a la población necesitada a comprarlos en el mercado negro, donde su precio actual oscila entre 2400 a 2800 pesos el paquete.

Publicado originalmente en la edición 184 del medio de comunicación comunitario del ICLEP, El Espirituano