Los reiterados reclamos de vecinos para poner fin al desastroso estado de la calle Lamparilla continúan sin ser atendidos por las autoridades. La situación de esta vía y la inacción del Gobierno han sido objeto de debates en redes sociales; aun así, el régimen no se inmuta.

Las expectativas sobre el tramo de Lamparilla, restringido a Bernaza y Montserrate en cuanto a agudeza de la destrucción, están centradas a partir de una visita de representantes del Gobierno de Habana Vieja, hace ocho meses, donde se prometió revertir la situación. Desde la fecha hasta acá los vecinos solo tienen la promesa de antaño.

"Nosotros no estamos locos ni estamos pidiendo que se repare la calle por gusto. Es mucho el viejo que se ha caído, que ha tropezado y ha perdido los huevos de la cuota, con el hambre que hay. Miren, la vía es un desastre y en plena Habana" , puso en contexto a los corresponsales sobre esta situación Pavel Saavedra Lamas, quien vive en Lamparilla y se dedica a la reparación de equipos electrodomésticos.

Por su parte, la capitalina Yenisey del Valle Gómez, con dirección particular en la calle Bernaza, expresó al boletín: "Se trata de una calle muy estrecha y llena de huecos e irregularidades. Sí, he escuchado que mucha gente se ha caído en ese tramo".

Maykel Mederos Valdivia, jefe de Inversiones en la Empresa Provincial de Viales, dijo a los reporteros: "El Gobierno hizo la promesa sin contar con nuestras posibilidades. En estos momentos hay otras prioridades, orientadas por ellos mismos. Se requiere de paciencia".

Publicado originalmente en la edición 243 del medio de comunicación comunitario del ICLEP, Amanecer Habanero