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El programa del Moncada: la gran farsa del régimen.

Foto de Anja Disseldorp en Flickr

Por la periodista ciudadana Daniela Cruz

Sep 28, 2023 | 10:00 AM


La historia está llena de líderes populistas que, teniendo medios para producir cambios favorables han corrompido su función en el poder. No hablan la verdad y no son reales sus intenciones. Esta es la realidad de Cuba en enero de 1959.

Este populismo que se alimenta de luchas monumentales y confusión, generalmente termina en una crisis política, por no poder sostener lo prometido, ya desenmascarado, escondiendo sus reales propósitos. Esta tendencia es asumida por el régimen cubano, desde su llegada al poder y en la práctica no es una ideología, es una estrategia para asumir y permanecer en el poder, producto de un sistema que sigue fallándole a la gente.

En octubre de 1960 Fidel Castro declaraba con espíritu triunfalista, tras la firma de la Ley de Reforma Urbana, que se había cumplido con el Programa del Moncada, contenido en La llamada historia me absolverá.

En este documento explicaba Fidel Castro, de forma concreta los principales problemas de la nación hacia los cuales se dirigirían todos los esfuerzos. Ellos eran: el problema de la tierra, el problema de la industrialización, el problema de la vivienda, el problema del desempleo, el problema de la educación y el problema de la salud del pueblo.

Una afirmación atrevida para el momento y que llegó a ser aceptada por un pueblo que esperaba cambios .Las medidas implementadas por el régimen cubano daban laimpresión de que estos grandes problemas eran resueltos, pero 70 años después la realidad es otra bien diferente, el cacareado programa nunca se llegó a cumplir.

El problema de la Vivienda en Cuba sigue sin resolverse, al presente muchas familias cubanas viven en condiciones inhumanas, alojadas en cuartuchos, la espera de una vivienda digna, la tierra entregada a los campesinos no es suya en la práctica, la expropiación de estas es un peligro al que están sujetos.

De igual forma las empresas e industrias arrebatadas a sus dueños, en su mayoría han sido destruidas y el país hoy no tiene garantizada una estructura industrial sólida. A esto se le suma un alto índice de desempleo, bajo el término oficial de "interruptos".

El problema de la salud del pueblo no está totalmente garantizado, contamos con un Sistema de Salud Pública en crisis. El sistema educacional cubano, si en un momento tuvo algún logro, hoy se aprecia poco, la cuestionable calidad de los procesos ha minado sus bases.

Una mirada profunda a la realidad de Cuba, en el año 2023, permite interpretar la realidad, con un sentido más realista. El programa del Moncada solo fueron fuegos artificiales que no produjeron resultados.

Es por ello que corresponde a cada cubano aprender a ver con mirada profunda, despojados del modelo populista. Solo una ciudadanía preocupada, educada y con mecanismos institucionales efectivos y eficientes puede evitar que el país se vea gobernado por falsos mesías, redentores y salvadores.

Publicado originalmente en la edición 163 del medio de comunicación comunitario del ICLEP, El Espirituano

 

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