tomada de Canva
Por el periodista ciudadano Alain Fernández
Feb 25, 2023 | 12:30 PM
Desde hace ya algunos años, el desarrollo local como forma de levantar la decadente economía del país ha sido un punto presente en cada discurso de la dictadura, pero a pesar de que esto es algo que se dice y redice, en la realidad no pasa más allá de la palabra y los planes de algunos dirigentes poco visionarios. Si bien no es menos cierto que parte de las grandes economías mundiales provienen del desarrollo local como pilar fundamental para el sustento familiar y social de las comunidades, e inclusive del país, en Cuba la economía de desarrollo local basada en los principios de la privatización de pequeñas y medianas empresas no avanza por culpa del propio régimen.
Desde las sombras dirige el enfoque de los emprendedores bajo sus propios intereses, poniéndoles frenos burocráticos y absurdos que para nada tienen que ver con el concepto de este tipo de mercado emergente. Uno de los problemas más frecuentes para la funcionabilidad de estos negocios que verdaderamente aportarían a la economía, es la persecución constante de actores vinculados a la dictadura que burocratizan y entorpecen el negocio privado, así como la inexistencia de mercados mayoristas para el abastecimiento de las materias primas a todas estas minindustrias.
Cabe reconocer que hoy la mayor parte de los servicios que necesita la población están siendo cubiertos por los particulares, quienes a pesar de todos estos contratiempos siguen importando todos los recursos de países como Panamá, Nicaragua o México, cubriendo así ese bache comercial creado por el propio régimen en sus mismos establecimientos. Pero desgraciadamente, mientras existan en este país personas que frenen el desarrollo local por temor al enriquecimiento de quien s&iac