Artemisa, Cuba, (ICLEP).Los pacientes habituales, y enfermos de último minuto, que acuden en busca de alivio al consultorio de la calle 56, agregan otro malestar a su ya quebrantado estado de salud: la peste dentro del centro sanitario es tan intensa que ocasiona malestar respiratorio.

La posta comparte esquina con una fosa desbordada desde hace meses. Según las opiniones a este medio informativo de algunos artemiseños, el hedor ha tomado el aire circundante y al interior del sitio de manera apabullante.

Varios son los reportes de náuseas y aplicación de oxígeno medicinal a ancianos que han llegado por motivos ajenos. Rosabel Miranda Caos, anciana domiciliada en la calle 56, expresó a los corresponsales, catalogando al consultorio como una cloaca mal oliente, que los vecinos se han preocupado más por revertir la situación del derrame de la fosa que las propias autoridades sanitarias.

“Parte de la preocupación no solo viene por la peste, que también tiene tomado al barrio, sino porque los viejos, nuestros viejos, entran sanos a la posta y salen con falta de aire”, agregó Miranda Caos. Prudencio Castillo Oquendo, anciano diabético residente en la calle 56, confirmó al boletín la versión de Rosabel y añadió: “Lo triste de esto es que muchas veces hay que ir casi obligados: si no es ahí no te renuevan la dieta médica en ningún otro lugar”.

Yannia Galván Ulloa, enfermera de la posta médica, dijo a los reporteros que la situación del lugar es conocida por todos los niveles de la dirección de Salud. “Hemos sido objeto de varias inspecciones del municipio y provincia; y siempre hemos Derrame. Foto: ICLEP salido bien”, acotó.

Publicado originalmente en la edición 216 del medio de comunicación comunitario del ICLEP, El Majadero de Artemisa