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Por la periodista ciudadana Melba González González
Nov 23, 2024 | 10:00 AM
En estos días de escapes locos de la Isla, de a como dé lugar, compulsivos, debido a la creciente miseria en el territorio nacional como resultado de la pésima administración del régimen, hay un tema que toma fuerza en los debates de barrio y los lectores han consultado a Amanecer. Se trata de la cancelación de vuelos hacia el exterior del país por el auge del Oropouche. Muchas personas ya tienen comprado boletos desde hace meses. La preocupación crece por día y al barrio nos vamos.
Aunque hubo momentos en que tal posibilidad, las cancelaciones de vuelos, tomó fuerzas en redes sociales, desde nuestra apreciación y para sosiego del cubano de a pie que ha vendido casa y cuanto tiene para huir del país, es imposible en extremos.
Las razones son como siguen, el país a donde lleguen los cubanos infestados no tiene las mismas condiciones de insalubridad que dejan atrás. Junto con el enfermo, el avión tendría que cargar con los basureros y los mosquitos de Cuba.
Incluso, estando allá con la carga maldita, donde suelen existir gobiernos de verdad, las condiciones sanitarias de las calles no serían propicia para una epidemia. Otros, en el barrio Los Sitios, proyectaron su preocupación a los pantanales asociados al Río Misisipi ─en condición de susto y con boleto comprado surgen los fantasmas desde cualquier esquina de la cabeza. Es cuestión de naturaleza humana─, el río como medio propicio y de posible foco de extensión de plagas hacia los estados adyacentes.
“¿La bulla de un simple foco dejaría en tierra a los cubanos con boletos?”, preguntó un vecino de Centro Habana. No, fue igualmente nuestra aclaración de servicio comunitario ICLEP. Es tanto el rigor y el empeño en EE.UU. por mantener bajo control la salud de sus ciudadanos, “pese a no ser un país comunista”, que de los pantanales del Misisipi no partirán los mosquitos Culex Quinquefasciatus cubanos a poner malo al imperio.
Tranquilidad ciudadanos, esa posibilidad de exportación es nula; aunque en la Isla tengamos basureros en las calles para fletar a medio mundo aviones cargados los 365 días del año. Por tanto, y con esto creemos haber aclarado la duda a nuestros lectores, nos mantenemos en calma respecto a los boletos ya comprados. Sobre el incremento del Oropouche en Cuba, las alarmas del Misisipi no llegarán a ninguna parte.
Publicado originalmente en la edición 248 del medio de comunicación comunitario del ICLEP, Amanecer Habanero