María Matienzo y Camila Acosta
Nov 9, 2020 | 9:25 AM
Cuba 9 de noviembre de 2020 - Las periodistas independientes Camila Acosta y María Matienzo continúan bajo la mira del régimen cubano, tal y como han declarado ambas reporteras en sus más recientes denuncias.
A los habituales mecanismos de control ejercidos por la policía política (detenciones, ocupación de medios, prohibición de salida el país…) se suma ahora la modalidad de ciberacoso, ejecutada por una amplia red de “ciberclarias”, calificativo empleado para nominar a los perfiles falsos creados por el régimen de la Isla para “dar batalla” en redes sociales.
Camila Acosta, la reportera más perseguida por las autoridades cubanas en los últimos meses, asegura que ha sido víctima no solo de detenciones arbitrarias y presiones para que abandone el periodismo, sino también de calumnias perpetradas por agentes al servicio de la dictadura.
“Me han texteado por Messenger, criticándome por mi postura política. También un periodista independiente de la Isla de la Juventud me atacó: sacó, en Facebook, una foto mía y de Ángel Santiesteban, mi pareja, en la que yo estaba sentada arriba de él. Esa imagen la había tomado la Seguridad del Estado de un teléfono que me quitó en el mes de marzo. Y entonces este sujeto empieza a hacer comentarios de que yo había venido a La Habana a jinetear, a prostituirme”, declaró la joven a Radio Televisión Martí.
Debido a su posición frontal ante el régimen, Acosta se ha convertido en un blanco fácil de las “ciberclarias”, que han identificado en ella una voz a la que se hace necesario silenciar.
“Me atacan con injurias, sobre todo cuando hago las transmisiones en vivo y en mis posts. Me doy cuenta de son los ‘cibercombatientes’, creados por el Gobierno cubano, por el discurso de siempre de que somos mercenarios, que yo no soy periodista, que soy pagada por el imperialismo”, apuntó la joven, graduada de la Facultad de Comunicación de la Universidad de La Habana.
Algo similar ocurre con María Matienzo. Si bien la periodista y escritora no ha sufrido la feroz persecución de la que es víctima Acosta, ha sido una de las afectadas por el trabajo de las “ciberclarias”.
“Claro que he sufrido acoso cibernético. Por ejemplo, un día le ‘hackearon’ la cuenta a una colega colombiana y se hicieron pasar por ella. Supuestamente, me pidió que le colaborara en algo porque venía para Cuba y me di cu