Ilustración (CAnva)
Por el Dr. José Azel
Jun 22, 2023 | 10:00 AM
Esta columna no pretende vapulear a los medios. Mayormente, trato de explicar, con ayuda del reconocido psicólogo cognoscitivo Steven Pinker, cómo nuestros juicios se inclinan negativamente por las frecuencias y selección de temas de la cobertura noticiosa.
Frecuentemente nuestra perspectiva mundial recuerda a Eeyore, ese pesimista, plomizo, depresivo, amargado burro de peluche amigo de Winnie-the-Pooh. Podemos sentirnos así porque nuestro consumo de noticias diario incluye mayormente temas sobre terrorismo, delincuencia, abuso de drogas, disfunción de nuestro sistema político, y todo tipo de crisis domésticas e internacionales.
Una razón para este predominio de reportar malas noticias es la máxima editorial de “si sangra, atrae”, pócima que prioriza historias espectaculares que alimentan nuestras ansiedades. También, como señala el Dr Pinker, la cobertura noticiosa es sobre cosas que suceden, y mientras las cosas malas tienden a ocurrir rápidamente las buenas aparecen espaciadamente. Las noticias buenas no están sincronizadas con los ciclos diarios de noticias.
El sociólogo noruego Johan Galtung ayudó a desarrollar el concepto de “valores noticiosos” para explicar cómo los editores y periodistas deciden cuál pieza de información es noticia y cu&a