Félix Navarro. Foto tomada de su cuenta en X.
Por ICLEP
Mar 26, 2025 | 12:20 PM
El preso político y líder opositor Félix Navarro Rodríguez fue nuevamente detenido el domingo 23 de marzo cuando intentaba acudir a misa a rezar por los prisioneros políticos en Cuba. Durante la detención le impusieron la cuarta acta de advertencia desde que fue excarcelado el pasado enero como parte del acuerdo entre el expresidente Joe Biden y el gobierno de Cuba con mediación del Vaticano.
Según declaró a Cubalex, “fue detenido por una patrulla conducida por un oficial con número de chapilla 28296. En la estación de policía fue llevado a una sala de reuniones, donde el mismo agente le ordenó colocar sus pertenencias sobre la mesa para registrarlas”.
Navarro escribía dentro del carro patrullero al ser arrestado y el oficial al percatarse intentó arrebatarle el papel. En la unidad de la policía le impusieron una cuarta acta de advertencia firmada por el capitán Wilfredo, con número de chapilla 13482, y luego fue puesto en libertad.
El anterior domingo, tras otra detención arbitraria, Navarro advirtió que en cualquier momento podría ser encarcelado nuevamente.
La represión contra las Damas de Blanco se puso de manifiesto este 23 de marzo por cuarto domingo consecutivo. La líder de la organización Berta Soler y su esposo el opositor Ángel Moya fueron nuevamente detenidos por fuerzas paramilitares del régimen cuando salían de la sede de la organización para acudir a misa.
“Del lugar del arresto y por separado nos trasladan hacia la U/P de Aguilera donde en una oficina una médico por indicación de la Sección de Instrucción de la Seguridad del Estado intenta practicarnos un chequeo médico al cual nos negamos. De la U/P de Aguilera, por separados y siempre bajo custodia de los represores de La Seguridad del Estado a Berta la conducen hasta Alamar donde en la vía pública la mantiene detenida en el auto una hora aproximadamente y después la trasladan hacia un Parque de la Virgen del Camino donde permanece detenida en las mismas condiciones. A mí me trasladan hacia la autopista donde me mantienen detenido en la patrulla. No fuimos amenazados y no fuimos multados”, relató Ángel Moya en su perfil en Facebook, donde confirmó que ambos fueros liberados en la vía pública después de cuatro horas detenidos.
En esta misma red social Berta Soler denunció la represión contra otras Damas de Blanco en varias localidades del país. Mayra García Álvarez fue arrestada para impedirle que asistiera a la iglesia en Desengaño, Colón, la mantuvieron detenida en la parada durante dos horas. Caridad Burunate Gómez y Asunción Carrillo Hernández fueron detenidas a las 11:00 a.m. cuando se dirigían a la iglesia también en y conducidas a la PNR donde permanecieron detenidas hasta la 1:30 p.m.
La Dama de Blanco Yesenia Campillo fue interceptada en horas de la mañana por una militar uniformada en Perico, Matanzas, y detenida en un área del estadio de fútbol de su localidad hasta las 12:30 p.m. para impedirle que acudiera a misa. Represores de la seguridad del Estado detuvieron además a Lázara León, fue conducida el Central España Republicana y después la trasladaron hasta la Carretera Central dejándola a tres cuadras de su casa.
Misleydis Ricardo y Marexis Lausao fueron sacadas de sus viviendas en Banes, Holguín, por los represores de la Seguridad del Estado de sus localidades Roilán y el oficial Gustavo, conducidas a la unidad de la policía y amenazadas con ser enviadas a prisión. Marvelis González denunció en su perfil en Facebook que este domingo las Damas de Blanco de Santa Clara no pudieron acudir a misa pues fueron detenidas nuevamente por la policía política.
En Cárdenas, Matanzas, Brenda Ramos, Odalis Hernández, Marisol Fernández y Amada Herrería fueron detenidas al salir de sus viviendas y conducidas a la U/P de la localidad, a las tres primeras las mantuvieron en calabozo por separado y fueron liberadas a las 7:00 p.m., mientras que a Amada Herreria, una señora de 84 años, la mantuvieron en una oficina y la liberaron tras dos horas detenida. Por su parte, Marieta Martínez estuvo sitiada en su casa por fuerzas represivas para impedirle acudir a la iglesia.