Güines, Mayabeque, (ICLEP). La desgracia de los bajos salarios asociados a la inflación generada por la dictadura, limita a los trabajadores estatales el acceso a los productos cárnicos del sector estatal que se comercializan en las tiendas en MLC y en el sector privado con las Mipymes.

La escasez constante de cerdos derivada de la falta absoluta de productividad porcina, ha propiciado que las carnes de estos deban ser importadas desde el exterior, lo que además encarece el valor de sus derivados como el jamón y el ahumado, entre otros que desde hace años la población no prueba. La mella en la cadena alimenticia sigue siendo consecuencia del abandono de la dictadura sobre la alimentación pública, ya que este renglón es uno de los menos favorecidos.

“Hace meses que en mi casa no entra carne, estamos viviendo de lo poco que podemos resolver, pero la carne es algo que no le podemos llegar porque es casi imposible para el pueblo de a pie”, confirmó a Cimarrón la vecina de la calle 115, Dalia Moreno Rosillo.

De igual forma, el señor Orlando Mariño Luaces, quien reside en la avenida 97, precisó: “Hay que ser mago para poder sobrevivir un mes en este país, todo está por los elementos, sobre todo para el que trabaja para el estado que apenas recibe un mísero salario de 2 500 pesos al mes”.

También Lidia Ramón Osorio, domiciliada en la calle 58, confirmó a Cimarrón de Mayabeque: “Es desconsolante saber que las necesidades que estamos pasando es por culpa de las malas medidas tomadas por la dictadura y que hasta hoy no han servido para nada”. La ausencia de opciones alimenticias para el pueblo es sólo el reflejo de un sistema fallido que jamás enfocó sus mejores esfuerzos sobre el bienestar popular.

Publicado originalmente en la edición 156 del medio de comunicación comunitario del ICLEP, Cimarrón de Mayabeque