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Las nuevas colas que predominan en Cuba

elCarito de Unsplash

Por el periodista ciudadano Félix Careaga

May 14, 2023 | 3:00 PM


A pesar de que pueda parecer cosa de risa, se ha popularizado entre los güineros y cubanos las colas para comprar lo que venga a los puntos de venta en moneda nacional o como se les conoce en abreviatura (PLQV).

La incertidumbre de no saber qué es lo que va a venir, qué es lo que van a sacar mañana en los quioscos, ha obligado a la población a convertirse en vigilantes nocturnos haciendo colas para poder comprar.

Da pena y vergüenza ajena ver en lo que la dictadura ha convertido a este país, da dolor saber que para poder comprar comida las personas tienen que sacrificar sus horas de sueño, mientras la cúpula dictatorial no sufre carencia alguna y viven como dioses en sus palacios lujosos.

Por estos días, volvió a visitar nuestra isla el famoso rapero estadounidense de origen mexicano Tekashi 6ix9ine, quien repartió dinero entre la población y además hizo una canción con el famoso músico güinero Lenier Mesa, en la cual exponían el dolor de este pueblo.

Enseguida los lacayos de la dictadura como Humbertico y los de Con Filo atacaron al muchacho porque, según ellos, “este tipo de acciones humillaba al pueblo” y yo me pregunto, ¿puede un cubano recibir más humillación que la que vive actualmente por culpa de la dictadura?

Humillación es despertar sin sueños, acostarse con hambre, tener que salir todos los días a inventar del aire y no tener nada que darles a nuestros hijos; humillación es vivir o más bien sobrevivir con un mísero salario en pesos cubanos y tener que comprar en dólares americanos, humillación es enfermar y no tener medicinas, humillación es ya hasta ser cubano.

Recibir una ayuda monetaria no es una humillación, estar en una cola sin saber si van a sacar algo sí es humillación y dolor para las personas que trabajan y viven sin robarle al pueblo; es una humillación que los cubanos acepten su dolorosa realidad con una sonrisa fingida en su rostro para no llorar y, aún así, mantener la esperanza de que esto un día mejore.


Publicado originalmente en la edición 145 del medio de comunicación comunitario del ICLEP, Cimarrón de Mayabeque

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