logotipo ICLEP

Apagones, sólo un recuerdo en la memoria de los sufridos

Foto de Atikah Akhtar en Unsplash

Por la periodista ciudadana Gleidys Martínez

Oct 15, 2023 | 12:00 PM


Por estos días, los apagones retornaron a nuestras casas, llegaron de improvisto y tocaron a nuestras puertas acompañados del calor insoportable, los abundantes mosquitos y el estrés de saber que cada noche sin corriente sería una noche sin poder dormir, una donde largarías el brazo echándole fresco con un cartón a tu hijo (a) para que al otro día pueda ir a la escuela.

No es menos cierto que en nuestro país existe falta de todo, de alimentos, de combustible, de calidad de vida, inclusive hasta de valores y de amor propio, pero esto para muchos es algo que los afecta o no; por ejemplo, la comida es algo que algunos no tienen por mucho que se esfuercen, pero otros sí, igual pasa con el combustible, etc., pero con los apagones la cosa cambia porque ese le toca al que tiene y al que no tiene, al pobre y al rico, al campesino o al licenciado.

Los apagones no tienen perdón con nadie, pero mientras el pueblo sufre el estrés que genera la falta de electricidad, Canel y su camarilla más próxima, así como los Castro, disfrutan del beneficio de no saber qué es un corte de energía eléctrica en plena madrugada y que tengas que pasarte la noche matando mosquitos y maldiciéndolo todo.

Imaginemos por un momento ese médico, el cirujano que va a operar mañana y que no tiene planta en su casa o si la tiene, con la miseria que le pagan no puede comprar la gasolina de contrabando para mantenerla e igualmente tiene que pasar la noche en vela por el dichoso apagón, ¿cómo podrá estar ese médico para la operación? ¿A quién le importa si el paciente sale bien o no?

Eso sólo lo sufre el cubano de a pie, ese de abajo que no tiene un respiro ni a la hora de descansar. La inestabilidad eléctrica que existe en este país genera hoy más estrés a las personas que la falta de dinero, que la falta de alimentos, que la ausencia de combustible, que los propios deseos de ver a una Cuba libre y próspera donde saber que los apagones existen sea sólo un recuerdo en la memoria de los sufridos.

Publicado originalmente en la edición 155 del medio de comunicación comunitario del ICLEP, Cimarrón de Mayabeque

 

0 Comentarios

Añadir comentario